Juan Bustos / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Ante las afectaciones de la industrialización de la producción agrícola, que ha tenido efectos no sólo como promover monocultivos como el aguacate, sino incluso destruir los elementos culturales de comunidades ligados a la agricultura y el territorio, es que se pensó en la creación de la Licenciatura en Ciencias Agroforestales, apuntó Ignacio Torres García, académico Escuela Nacional de Estudios Superiores, UNAM Campus Morelia. En entrevista con La Voz de Michoacán, el académico señaló que el programa educativo nace a raíz de tener contacto desde varios grupos de trabajo, sobre todo tener contacto con comunidades rurales, con los manejadores de los recursos, “tener acercamiento con ellos y poder darse cuenta de una gran diversidad de necesidades que la gente tiene, así mismo que hay un fuerte desequilibrio entre un país megadiverso y el desarrollo de las comunidades”. El investigador manifestó que existen distintos patrones que tienen que ver con la misma “revolución verde” en cuanto a la producción y la intensificación de la producción de los alimentos, a pesar de que los últimos años ha existido una producción sin precedentes de alimentos, no ha sido así la distribución de alimentos ha sido equitativa. En realidad hay una tendencia hacia la industrialización de los territorios, incluso regiones que son sagradas para las comunidades, territorios paisajísticos muy importantes y llenos de biodiversidad se han visto devastados por los monocultivos”, recalcó. Detalló que la producción de aguacate, agave azul y las berries, entre otros cultivos, han transformado regiones enteras para la producción de alimentos, y a partir de esto es que nace de la gran necesidad de conservar la biodiversidad. Otra parte importante son los servicios ecosistémicos que no se toman en cuenta para la decisión de aprovechar los ecosistemas, “que son todos estos servicios que nos da la vegetación y la fauna silvestre, que tiene que ver con la infiltración del agua al suelo que nos ayuda a no tener deslaves e inundaciones, la provisión de espacios donde se puedan realizar actividades de esparcimiento hasta la polinización que los cultivos lo necesitan para producir todas las formas de fruta que consumimos, así mismo la regulación del clima,son los temas que se han perdido con la industrialización de la producción agrícola”, dijo. Detalló que un enfoque que se privilegia en la carrera es la conservación de la cultura, que es una parte que no se ha tomado en cuenta desde hace mucho tiempo. Las decisiones de qué hacer con los territorios y los cambios de uso de suelo, tiene que ver con la identidad de las comunidades que han cultivado y manejado sus territorios con prácticas agrícolas ancestrales”. El académico dijo que se ha menospreciado totalmente que existe un conocimiento ecológico tradicional sobre los procesos sobre las plantas y los territorios, como los ciclos anuales, que no es tomado en cuenta e incluso es despreciado, “es una preocupación de la licenciatura que tiene que ver con toda la parte humanística, la identidad de la cultura y sus territorios, hablamos de seguridad alimentaria, de que la gente pueda comer lo que su cultura le dicte, hablamos de soberanía alimentaria”. Detalló que tratar de producir alimentos con el reto de la conservación es uno de los planteamientos, “una parte importante entre la innovación tecnológico-científica pero también el reconocimiento de otras formas de conocimiento como el de las comunidades, así como el conocimiento generado desde las instituciones y grupos, donde todas las formas de conocimiento sean reconocidas”. Detalló que de igual forma plantean la gestión ante las instituciones que regulan el acceso al mantenimiento y que rigen también este tipo de relaciones y que están regulando acceso a los territorios y a los recursos es algo que es importante que conozca el interesado en la carrera, de cómo funcionan los mecanismos y la transferencia de la tecnología y de accesos a los recursos y legislación. Expuso que la licenciatura comenzará en agosto de 2020,“estamos preparándonos con la bibliografía y ajustando los detalles de la cuestión administrativa, se pretende comenzar con una matrícula de 30 estudiantes y aún no existen dentro de las plataformas el nombre de la maestría.A los interesados les pedimos que estén atentos de la página y las redes sociales de la ENES para que conozcan esta nueva oferta”.