Sin echar las campanas al vuelo ni maquillar cifras en términos de la afluencia en el día de la visita del Papa Francisco, el secretario de Gobierno Adrián López Solís reconoció que si hubieron algunas causas que pudieron inhibir a los ciudadanos el acudir a la capital michoacana, pues recalcó que del millón de personas o más que se habían contemplado solo 700 mil personas fueron las contabilizadas el pasado 16 de febrero. En entrevista colectiva, el encargado de la política interna de Michoacán, externó que en general el "saldo fue positivo", pues aunque no se cumplieron las metas establecidas por la autoridad estatal tanto en presencia de visitantes como en la derrama económica, López Solís comentó que se logró que la visita del Santo Padre se llevará acabo con "saldo blanco", ya que insistió en que no existió gente lesionada, agredida o lastimada, además de que quienes acudieron a Morelia se llevaron una "imagen distinta de la entidad". Sobre los temas que abordó Jorge Mario Bergoglio, relacionados a la inseguridad y narcotráfico, respondió que son temas identificados por la autoridad estatal, los cuales no son desconocidos y en los últimos meses se ha trabajado en ellos con la finalidad de que disminuya la problemática.