Redacción Web/La Voz de Michoacán. Por primera vez en su historia, la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo rinde un reconocimiento a los nicolaitas distinguidos a nivel nacional e internacional, en el año de su Centenario, para aprender y seguir el ejemplo de quienes han dedicado su vida a engrandecer nuestra Casa de Estudios, manifestó el rector Medardo Serna González. En Sesión Solemne, el Honorable Consejo Universitario hizo entrega de la Presea Vasco de Quiroga, en el auditorio nicolaita del Centro Cultural Universitario, con la presencia de invitados especiales, amigos y familiares de los galardonados. Como presidente del máximo órgano de dirección de la Casa de Hidalgo, Serna González dijo que esta presea busca expresar agradecimiento, generosidad, solidaridad y reconocimiento entre nicolaitas, que habiendo destacado en otros ámbitos nacionales e internacionales, no se les había reconocido en su propia casa, por lo que la presea que se entregó este día representa un acto de justicia y reciprocidad a lo mucho que han aportado para engrandecer a la Universidad y a generaciones de alumnos. Con presencia del presidente de la Mesa Directiva de la legislatura local, Pascual Sigala Páez, la representación del Ayuntamiento de Morelia y de la Comisión de Educación del Congreso Local, así como la presencia del diputado federal Marco Polo Aguirre Chávez, el rector nicolaita hizo entrega a cada uno de los seleccionados por la Comisión Especial para entrega de la Presea Vasco de Quiroga, de dicha distinción y un diploma, acompañado en el presídium por el secretario del Consejo, Salvador García Espinosa. Hoy los nicolaitas somos más fuertes, definió Medardo Serna, ya que saldamos una deuda con nosotros, con lo mejor que tenemos en casa, con nuestros modelos quienes han hecho de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo una de las diez mejores universidades públicas estatales del país. Mantenemos nuestras tradiciones y ellas nos inspiran a construir el futuro que anhelamos de mayor libertad, justicia, transparencia, rendición de cuentas, cero tolerancia al impunidad y un gran compromiso que nos permita decir que los nicolaitas estuvimos presentes en la construcción del bien común, concluyó el rector. Al inicio de la sesión, regente del Colegio Primitivo y Nacional de San Nicolás de Hidalgo, Aldo Ulises Olmedo Castillo, dio lectura a la convocatoria para la entrega de la Presea Vasco de Quiroga y posteriormente, el director de la Facultad de Economía, Rodrigo Gómez Monge fue el encargado de hacer una reseña de la vida y obra de Don Vasco de Quiroga La presea Vasco de Quiroga se otorgó en el marco del Centenario de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo a candidatos postulados por su trayectoria como docentes en cada nivel académico que oferta la Institución; por trayectoria científica; promoción y gestión en el campo de la cultura y las artes; defensa y promoción de los derechos humanos; así como a trabajadores administrativos, por un alto desempeño en su cargo. De esta forma, la Comisión Especial definió siete ganadores: en la categoría de docencia a nivel del Bachillerato Nicolaita se entregó al profesor Nieves Homero Galarza Horrostieta; Héctor Terán Guerrero, por su trayectoria docente a nivel Licenciatura en la Facultad de Medicina; al investigador en Historia a Gerardo Sánchez Díaz, en la categoría de profesor de posgrado. El geólogoVíctor Hugo Garduño Monroy recibió la presea en atención a su trayectoria científica y de desarrollo tecnológico. José Bernardo Bautista Hernández por su larga carrera como difusor y promotor de la cultura. El doctor en Derecho Jorge Álvarez Banderas, recibió la presea por su labor en defensa derechos humanos , medio ambiente y actividades al servicio de la sociedad. Finalmente, Leticia Regalado Fernández, recibió la presea por su labor ininterrumpida por más de 36 años como trabajadora administrativa y manual de la Casa de Hidalgo. Al concluir la entrega, a nombre de los galardonados, Jorge Álvarez Banderas expresó su agradecimiento al Consejo Universitario y reconoció el talento y desempeño de sus compañeros a quienes, dijo, no requirió mucho de un trato directo para reconocer en ellos sus valores y méritos. Consideró que la recepción de la Presea Vasco de Quiroga les liga directamente a los ideales humanistas de este defensor de la inclusión, la paz y el trabajo, ideales tan vigentes hoy como en 1530, cuando el célebre Tata Vasco piso tierras mexicanas. Merecer esta presea hace redoblar trabajado en beneficio de nuestros semejantes -dijo- por lo que en este mundo actual confío en que las virtudes de todos nos lleven a ser amantes de la justicia, constructores de una paz verdadera en todos los ámbitos sociales.