“Tengo el sueño de establecer el Banco del Migrante de Michoacán, porque con esa institución les vamos a ayudar a las familias y a los que se fueron, para que puedan mandarle recursos a su familia”, destacó Silvano Aureoles Conejo durante su visita a Tuzantla. Expuso que el año pasado fueron 2 mil 300 millones de dólares los que enviaron “nuestros hermanos a sus familias”, un promedio de 350 dólares mensuales que por se gasta en el consumo diario, en las temporadas de la fiesta o en alguna actividad “y se va pasando el tiempo y el que manda el dinero no tiene manera de guardar nada”. “A veces hasta con nostalgia sabemos que algunos ya cuando regresan no hayan ni a la señora o el señor porque se van mucho tiempo, se va el hermano, el primo, el esposo, pasa el tiempo, años y años, 30 años después aunque quisieran cuando regresan pues ya ni se conocen y otra vez empezar y que además llegues y sin nada, sin un peso, sin casa, sin nada ya con edad avanzada”, lamentó. Al hacer entrega de recursos del Programa de Fondo de Apoyo al Migrante (FAMI) por el orden de un millón 658 mil pesos, les dijo que a la institución enviarían el dinero y les costaría menos, al tiempo que ahorrarían, “tendremos ahí recursos para proyectos productivos que es inversión productiva, que no solamente arreglemos la iglesia o la plaza del pueblo, sino que también se vaya a inversión productiva y que eso nos ayude a generar empleos”. Para más información consulta la edición impresa de La Voz de Michoacán del 10 de enero de 2016.