Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. En los últimos tres años se han acumulado al menos 300 casos de niños víctimas de algún tipo de violencia en Michoacán, casos que llegan todas las semanas a las instalaciones del DIF estatal. Luego de que se viralizara un video donde una mujer golpea brutalmente a un bebé, autoridades advierten que Michoacán no se escapa de esos niveles de violencia contra infantes. En entrevista, para La Voz de Michoacán, Rocío Beamonte Romero, titular de la dependencia, advirtió sobre la situación, especialmente en Tierra Caliente, la Costa michoacana y la ciudad de Morelia, que son las zonas en donde más se incide en casos que, describe, “van principalmente en violencia física, y en el caso de los adolescentes, en omisión de cuidados”. Una vez que se atiende a un menor, por lo general por denuncia de familiares o de los mismos vecinos, los niños quedan al reguardo del DIF estatal, mientras que los padres, ya sea la madre o el padre, quedan bajo un proceso de revisión, en donde se determinan las causas y condiciones patológicas de la violencia, si existen, en contra de los menores. La tendencia es que son los mismos integrantes de la familia quienes violentan a los mismos niños. Los casos más visibles, son los padrastros y parejas sentimentales de las madres de familia, quienes suelen incurrir en este tipo de agresiones e incluso de delitos, refiere Beatriz Beamonte. Son estos niños que tenemos, son casos donde hay violencia, puede ser la mamá e padrastro generalmente el mayor contexto es en el núcleo familiar y son los niños que nosotros tenemos bajo nuestro reguardo y a los que les ofrecemos una mejor calidad de vida y trabajamos con las mamás para saber si tienen esquizofrenia, neurosis, si la vida la ha maltratado a ella y se desquita con los hijos”, detalló. Preocupa la incidencia Los datos de la UNICEF estiman que el 63 por ciento de los menores de edad ha sufrido algún tipo de violencia. En el caso de Michoacán y al igual que en el caso de las mujeres, el ámbito de mayor vulnerabilidad a la violencia sigue siendo el doméstico y en su mayoría obedecen a agresiones provocadas por familiares directos. El DIF, estatal refiere que al menos el 90 por ciento de las agresiones a los infantes sigue siendo por parte de algún familiar. En Michoacán se atienden de menos 8 niños diferentes al mes por problemas de esta índole. Si bien no todos los casos de abuso son catalogados en lo que refiere al ámbito sexual, sí llegan a ser separados de las familias para su resguardo debido a las condiciones físicas en las que se encuentra el menor. Cifras oficiales, refieren que, de la población total en la entidad, un millón 304 mil 279 son niños y niñas de 0 a 14 años, que representan el 30 por ciento de los michoacanos, de entre los cuales miles transcurren esta etapa sin la protección ni la procuración de derechos necesarios para forjar una vida digna en el futuro. Beamonte Romero aseguró que la situación es bastante complicada a nivel estado y que, pese a los trabajos de resguardo de menores y las acciones que ha implementado el Gobierno del Estado de Michoacán siguen llegando menores violentados a ser atendidos en el DIF. Son más de 300 los que tenemos violentados en todo el estado, hay abandono, hay violencia, hay falta de interés de la gente, se llama omisión de cuidados, porque no les dan salud, los papás se despreocupan”, expone la funcionaria. Desglosa que la frecuencia varía mucho, “pueden llegar hoy tres luego ninguno, luego llegan cinco hermanitos de una misma familia, todos violentados”, señala, en casos que asegura que como testigo muchos de ellos son desgarradores. Sobre cómo actúan, dijo que tiene que ver con la denuncia de los vecinos o de los mismos familiares que ven que no pueden hacer nada. “Tenemos más casos en Tierra Caliente, donde hay violencia; en la Costa hay abandono y omisión de cuidados, sobre todo en el tema de adolescente. En Morelia, en violencia, por la población, siempre es un número mayor”; manifestó la directora del DIF. Tipos de abuso El abuso en menores de edad puede incluir todo tipo de afecciones, tanto de tipo físico como psicológico. En el abuso físico se incluyen golpes, sacudidas, empujones, quemaduras o cualquier tipo de agresión que pueda causar daño físico a un niño o niña. No todo se refiera a una agresión directa a los menores. Incluso, la negligencia, la falta de atención y el incumplimiento de los derechos de los niños se convierten en un tipo de abuso infantil que también es castigado. La negligencia puede implicar: no brindar una adecuada alimentación; no responder a las necesidades emocionales o físicas; no garantizar una supervisión adecuada poniendo en peligro la seguridad del menor; no garantizar las necesidades educativas del niño y no estimularle intelectualmente; no cumplir con una buena higiene ni proporcionar hogar ni ropa limpia y cualquier aspecto que niegue el buen desarrollo físico o emocional del niño.