Aún cuando el alcalde moreliano, Alfonso Martínez Alcázar aseguró que no existiría marcha atrás en la Ley Seca que fue anunciada en el marco de la visita papal, el ayuntamiento respondió a las presiones de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados y suspendió el proceso de aplicación. Lo anterior fue informado por el secretario del Ayuntamiento, Jesús Ávalos Plata, quien precisó que la administración municipal valorará la viabilidad de imponer una Ley Seca, ante las repercusiones económicas que esto podría generar para los comerciantes que operan en el primer cuadro de la ciudad. Si bien señaló que analizarán la posibilidad de aplicar esta normativa, subrayó que el Estado Mayor Presidencial tendrá la última palabra sobre el tema. Para favor de los comerciantes que cuenten con la licencia tipo C (permiso para la venta de alcohol), Ávalos Plata reconoció que podrían ampararse con el permiso otorgado por el Ayuntamiento.