Arturo Molina/La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Taxistas y automóviles de transporte público de Michoacán, se han unido a las filas del crimen organizado que opera la compleja estructura de distribución de combustible robado en las zonas urbanas, rurales y carreteras del estado. En contubernio con un número no especificado de trabajadores del volante, los “huachicoleros”, estarían repartiendo miles de litros de combustóleo robado a plena luz del día. Investigaciones realizadas por esta casa editorial, así como trabajo de sondeo con operadores del transporte público, revelaron que ante las malas condiciones económicas en las que laboran miles de taxistas, así como a la necesidad de aumentar sus ingresos, han tenido que recurrir a transportar bidones de gasolina para ganarse “unos pesos extras”. Los trabajadores del volante, se encuentran plenamente confiados en que, al contar con placas, calcomanías y otros distintivos de transporte público, pueden pasar prácticamente desapercibidos con las cargas de combustible. Según los testimonios, pueden cargar con bidones de más de 20 litros de combustible en su cajuela, escondidos a la vista de todos, o incluso, llenarse el tanque para después ser ordenando en otra zona de la ciudad donde “los clientes lo requieran”.