Arturo Molina/ La Voz de Michoacán El miedo a que el agua que escurre de los cerros arrase con sus casas, la falta de drenaje, de agua potable e incluso electricidad, es la realidad de miles de personas que viven en las colonias irregulares de Morelia, las cuales para este año, ha sido contabilizadas en poco más de 300 asentamientos fuera de toda ley y normatividad. El cerro del Quinceo, a solo unos 400 metros del circuito interior de Morelia, y solo a unos 100 metros de la puerta trasera del Estadio Morelos, es testigo de la expansión desenfrenada de estos asentamientos, mismos que por las características geológicas, representan un riesgo para las decenas de familias que ahí habitan. El equipo de La Voz de Michoacán realizó un recorrido para dar a conocer las condiciones en las que viven centenas de familias. El olor a aguas negras y la fetidez es una sensación constante al transitar por las calles enlodadas de la colonia irregular Ampliación Leandro Valle. Jesús, joven colono de este asentamiento, vive en una casa de madera con lonas y láminas de cartón junto con su pareja e hijos. En su patio, en una fogata cocinan en una olla un poco de pollo para subsistir. Explicó en entrevista para este matutino, los riesgos de vivir en este predio, en el que a diario están a merced de los fenómenos hidrometeorológicos, los deslaves y las enfermedades por la falta de drenaje y el lodo. Para más información consulte la edición impresa del 25 de junio.