Agencias/ La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. "Rius" nos dice adiós pero se queda en sus obras, en su legado artístico y crítico. Aquí te compartimos un poco más de este creativo, en un top 10 de datos que quizá no sepas de su vida: Eduardo del Río quedó huérfano de padre el mismo año de su nacimiento, la familia –él su madre y sus dos hermanos- se mudó a la Ciudad de México al haber sido echados a la calle por la familia de su padre. Fue internado en el Colegio Salesiano durante siete años, hasta que lo regresaron a su casa, por no cumplir las condiciones para ser cura salesiano. Quería ser arquitecto, pero la situación económica lo obligaba a trabajar de lo que fuera, hasta que empezó a hacer los trabajos de ilustración que había dejado su hermano mayor, Gustavo. Como caricaturista se formó de manera autodidacta y comenzó a publicar sus primeras en 1955 en la revista Ja-Já. En tiempos de Gustavo Díaz Ordaz Rius fue secuestrado. Trabajaba en el conmutador de la funeraria Gayosso y dice que este espacio fue su universidad y facultad de letras, para sus creaciones posteriores. Combinó humor y crítica política en la historieta Los Supermachos, que se popularizó y logró un tiraje semanal de 250 mil ejemplares. Luego de problemas con el gobierno, funda un nuevo cómic: Los Agachados. Escribe con lenguaje informal e ilustra sus libros, cuyos temas van desde el sexo y el vegetarianismo hasta la filosofía y la historia. Publicó su primera autobiografía “Rius para principiantes’, en 1995, cuando celebró sus 40 años como caricaturista y 60 de vida; en 2008 lanzó una edición aumentada. Hasta sus últimos años fue colaborador y fundador de la revista de crítica sociopolítica El Chamuco y los hijos del averno.