Luego de 16 días, la exmédico forense de la Procuraduría General de Justicia en el Estado (PGJE), Graciela Delgado Luna, puso fin a la huelga de hambre y a la toma de las instalaciones que mantenía en la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) desde el pasado 24 de noviembre. El acuerdo para levantar la manifestación, fue que podría cotejar el expediente que se integró sobre su caso, con el que tienen las autoridades del órgano defensor de los derechos humanos para presentar ante la CNDH un recurso de impugnación. En rueda de prensa, la quejosa informó que uno de los abogados que conforman el Consejo de la CEDH, integraba un documento para buscarle una indemnización por los daños causados durante los más de tres años que duró el curso de su queja interpuesta por la forma en la que le aplicaron el examen de control y confianza. “Qué lástima que un ser humano venga a deteriorar su salud a las puertas (de la CEDH) y que durante este tiempo esta persona (el ombudsman michoacano José María Cázares Solórzano) se haya portado con gran indiferencia, él ha dicho a los medios que ha estado al pendiente de mi salud”, deploró. Delgado Luna prefirió no opinar sobre la cantidad que podría alcanzar la compensación económica, pues su especialidad dijo, es ser médico forense. En cambio, comentó que la noche del pasado lunes la visitaron cinco abogados del Distrito Federal especializados en Derechos Humanos para ofrecerle su ayuda. En su encuentro con los medios de comunicación, la exmédico forense de la PGJE anunció que se analizaría también la queja del grupo de manifestantes que decidió apoyarla durante la huelga de hambre y la toma de las instalaciones de la CEDH. En este punto recordó que a pesar de que en su expediente se anexaron pruebas como la recomendación número 6 en la que se indica que la prueba del polígrafo es violatorio de los derechos humanos. “Este tipo de exámenes se utiliza utilizando factores vengativos hacia cierto tipo de personal trabajador donde también se fomenta la corrupción”, añadió. Apenas el pasado lunes la doctora Graciela Delgado había cumplido 15 días de haber iniciado una huelga de hambre al inconformarse por el curso que la CEDH le dio a la queja que interpuso hace tres años, luego de la forma en la que las autoridades de Seguridad Pública le aplicaron el examen de control y confianza, y por el que ahora se sabe, fue despedida hace seis meses, exigiendo también la renuncia del ombudsman José María Cázares Solórzano. Es de recordar que en los siguientes días vence el plazo para que la Procuraduría General de Justicia en el Estado (PGJE) aceptara la recomendación que elaboró la CEDH por el caso de la doctora Graciela Delgado. De igual forma, está pendiente la destitución del Contralor del órgano garante.