Arturo Molina/La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. "En lugar de ir para adelante vamos para atrás", manifestó el gobernador Silvano Aureoles Conejo luego de que diera a conocer la aprobación de la Guardia Nacional en la Cámara de Diputados en días pasados. El mandatario michoacano refirió que desde el año 2006 quedó comprobado los problemas que genera tener al ejército en las calles. Destacó, aún queda un largo camino para que la Guardia Nacional, toda vez que aún debe de ser aprobada por el Senado de la República y posteriormente armonizada por los congresos de los estados para su aplicación en los principales temas de seguridad de la entidad. La noche del miércoles, trascendió que pasó por mayoría el punto constitucional para la creación de la Guardia Nacional como principal eje para la estrategia de seguridad interior. A decir del mandatario michoacano, preocupa que el mando de este nuevo organismo vaya en contra de las tendencias internacionales, las cuales van por un perfil civil para su comando. Manifestó, la situación sigue siendo difícil para el estado de Michoacán en materia de seguridad. Mientras la situación demanda al menos 30 mil elementos entre policías municipales y estatales, ambas corporaciones apenas superan una tercera parte para hacer frente a fenómenos complejos como la alta tasa de incidencia delictiva, narcotráfico, drogadicción, violencia intrafamiliar, y otras cuestiones como decenas de miles de manifestaciones que requieren de la atención de seguridad. Pasó en la Cámara de Diputados, con el apoyo del pro y tendrá que ir al Senado y luego a los estados a ver si la mayoría los aprueban. Sigue su curso y como veo que están operando, no creo que tengan dificultades ni en el Senado ni en los congresos locales. Y quizá con algún transitorio libran las reglamentaciones. Se dice que habrá algún ajuste porque nosotros planteamos dos cosas y dos con mando civil, no queda así, se reforma la constitución para este cuerpo. Los países más avanzados los hacen con civiles al mando, no con militares”, destacó el mandatario michoacano. La principal crítica que se ha vertido en torno a la Guardia Nacional desde el gobierno del Estado de Michoacán, gira en torno a la poca atención que se le ha puesto y que se le pondrá en los próximos años por parte de la federación a las corporaciones de seguridad locales, como en el caso de la Policía del estado y las policías municipales estas últimas, en las peores condiciones debido a la falta de programas. A decir de Aureoles Conejo, la tendencia de las ciudades de primer mundo es relacionada a reforzar las corporaciones locales y afrontar los delitos de alto impacto por medio de estos esquemas y sobre todo, en el tema de la prevención del delito. Desde los primeros días de este 2019, el gobierno del estado de Michoacán, accedió a la coordinación con el gobierno federal a través del reforzamiento de la actual policía Militar, la cual en cuanto se apruebe por el Congreso y sea ratificada por el Senado de la República, evolucionará a la conocida Guardia Nacional. En su momento, el mandatario michoacano anunció que se apegaría a la estrategia del gobierno federal y a la plena colaboración entre los tres niveles de gobierno. Desde entonces, Aureoles Conejo ha manifestado su preocupación en torno a que se vuelva a “militarizar” el país por medio de la creación de la guardia. Desde el mes de diciembre, al menos 600 elementos de la Policía Militar se destacamentaron en el municipio de Hidalgo, Huetamo, Zamora, Jiquilpan, Morelia, Uruapan, Los Reyes, Pátzcuaro, Puruándiro y Zacapu. Dichas demarcaciones se caracterizan en su mayoría, por estar en la colindancia con estados vecinos con problemas de delincuencia y con la incursión de carteles que lucran con el tráfico de droga, robo y distribución de huachicol y la extorsión a la población. Se espera sea la XXI zona militar a través del General Gerardo Mérida Sánchez, los que coordinen los operativos de seguridad y los trabajos de reclutamiento en los esquemas de seguridad de este año. Por lo anterior, la comisión Estatal de los Derechos Humanos en Michoacán, insiste, en que las quejas por violación a los derechos civiles han disminuido en gran medida en las últimas décadas.