Javier Favela/La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Una lluvia de consultitis ciudadana será el sello característico del sexenio de López Obrador. Esa será la máscara de un gobierno autoritario para evadir sus responsabilidades, avizoró el senador del PRD, Antonio García Conejo, al reaccionar ante la consulta ciudadana convocada por el presidente electo para definir el futuro del nuevo aeropuerto internacional de la Ciudad de México. El también presidente de la comisión de turismo en el Senado objetó la propuesta de ampliación de la terminal militar de Santa Lucía, muy alejada de la capital de la República y sin infraestructura carretera moderna. ubrayó que el 80 por ciento de los turistas viaja en avión, y advirtió que los visitantes extranjeros huyen de países con mala logística para gestionar equipajes y conexiones internacionales, así como de incómodas salas de espera, filas interminables y agentes de Migración arrogantes y corruptos. A su vez, el senador Cristóbal Arias Solís, presidente de la comisión legislativa de Gobernación, consideró que nada impide a López Obrador hacer sus sondeos de opinión para después tomar una decisión, cuando asuma la Presidencia. Dejó en claro que los resultados no son vinculantes. El morenista equiparó las consultas ciudadanas (que también serán adoptadas para emprender las reformas educativa e indígena) con las encuestas, ambas para pulsar el sentir de la población. No hay gobierno que no mande hacer encuestas. Al igual que las consultas, las encuestas son instrumentos para normar criterios en la toma de decisiones. Una encuesta nunca va a sustituir el sufragio libre, directo y secreto”. Por separado, Cristina Portillo Ayala, diputada local de Morena, celebró el inédito modelo de democracia participativa en torno al nuevo aeropuerto internacional de la Ciudad de México, cuya construcción valuó en 13 mil millones de dólares. Calificó como un error erigir la obra en el vaso seco del lago de Texcoco, muy próximo a un santuario de aves migratorias y residentes, y afirmó que hay vestigios arqueológicos en donde había un cuerpo de agua a la llegada de los españoles al Valle de México en 1519. Portillo ilustró que el proyecto en Texcoco ya lleva invertidos 140 mil millones de pesos, a través de 321 contratos que corresponden a 292 empresas. Se pronunció por ampliar la terminal militar de Santa Lucía, situada a 35 kilómetros del actual aeropuerto capitalino, lo que costaría –dijo- 50 mil millones de pesos. Víctor Silva Tejeda, presidente estatal del PRI, llamó a transparentar la base legal de la consulta convocada para definir el futuro del aeropuerto internacional en mención, así como la metodología para elegir la muestra y para formular la pregunta presentada en las Mesas de Votación. Recordó que el país registra una creciente demanda de vuelos en un contexto de saturación del actual aeropuerto ubicado en la Ciudad de México. Enfatizó que la confianza y la certidumbre jurídica atraen créditos e inversiones. En tanto, Antonio Soto Sánchez, presidente estatal del PRD, sostuvo que la presunta consulta ciudadana constituye un acto ilegal que maquilla una decisión ya tomada por López Obrador para construir el aeropuerto en Santa Lucía, cancelando lo invertido en Texcoco. En su opinión, “es una barbaridad apoyar la farsa”. Insistió que se trata de un ejercicio populista, carente de legalidad.
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