El gobernador Silvano Aureoles calificó como un éxito la visita del Papa Francisco a Morelia, y oficializó como "una cifra buena" la afluencia de 600 mil asistentes en los eventos y en la ruta de la fe. El mandatario evaluó que el Sumo Pontífice se fue contento ante las demostraciones multitudinarias de afecto, y llamó a ver más allá del aspecto mercantil en que han puesto el acento los detractores. Dijo no tener por el momento cifras del impacto económico que generó la presencia del Santo Padre de los católicos, y puso el énfasis en su mensaje de paz que marca el inicio de una nueva era en Michoacán. Reiteró que la visita papal a Michoacán fue un éxito, tratándose de un evento religioso con asistencia voluntaria, con espacios acotados y con muchas horas bajo el sol, en comparación con otras giras a otros estados de la República. Comentó que incluso recibió una llamada de felicitación del presidente Peña Nieto porque "todo salió bien, con incidentes menores como el pequeño jalón en el estadio Morelos. Aureoles Conejo retomó las palabras del Papa Francisco, cuando dijo que el destino de los jóvenes no puede ser el narcotráfico ni formar parte del crimen organizado, y asumió que es tarea de gobierno construirles expectativas de futuro y oportunidades a todos. Más adelante, el titular del Ejecutivo mostró pesadumbre ante el anuncio prematuro de la Secretaría de Hacienda. "No es una buena noticia", el recorte presupuestario que impactará a estados y municipios, pues generalmente ello ocurría hasta el final del primer semestre.