Maricruz Rios/ La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. El presidente de la Asociación de Industriales en el Estado de Michoacán (Aiemac), Ricardo Bernal Vargas, lamentó lo ocurrido en Ciudad Industrial, pero insistió en que este tipo de problemáticas han sido dejadas de lado por diversas administraciones municipales y han hecho oídos sordos a las múltiples peticiones de establecer una base de bomberos en el complejo. El líder empresarial reiteró, como en ocasiones pasadas, la importancia de que el Ayuntamiento de Morelia cuenta con un equipo de reacción inmediata en el lugar, tomando en cuenta que, además de ser una zona industrial, está rodeada de unidades habitacionales. Por ello la importancia de que se instale una estación de bomberos en las inmediaciones de Ciudad Industrial, pues se debe tomar en cuenta que todas las unidades económicas que ahí laboran trabajan con químicos que pueden causar un incendio”, dijo en entrevista con La Voz de Michoacán. Consideró que el hecho de tener una estación de rescatistas en este punto podría combatir el mayor problema que se tiene actualmente cuando suceden este tipo de eventos: la reacción, ya que la cercanía puede hacer la diferencia entre la pérdida de vidas humanas y millones de dólares en las naves. Y es que el hecho de que la estación esté del otro lado de la ciudad, se puede traducir en 30 minutos de tardanza que pueden hacer la diferencia, porque es más fácil contener el fuego cuando va iniciando que cuando ya está con mucha fuerza”, añadió, refiriendo que esa fue, precisamente, una de las problemáticas del martes pasado. A pregunta expresa de si las naves industriales están equipadas con hidrantes, extintores o equipo especializado, señaló que sí es así, pero no basta para enfrentar grandes siniestros. Las empresas sí están equipadas al 100 por ciento y se capacita al personal en temas de seguridad, pero para contener incendios pequeños”. Aseveró que donde se nota que hace falta esta infraestructura es en las calles, pues hay muy pocos hidrantes y los que están no funcionan bien. Ricardo Bernal lamentó que se den este tipo de accidentes, ya que se puede traducir en una pausa en las operaciones de la unidad económica y el despido temporal del personal; aunque aclara que desconoce cuál será el actuar de los dueños de la empresa de plásticos. Ante ello, aclaró que, contrario a las versiones que se manejaron en el transcurso del martes, sólo fue la empresa de plásticos la que se incendió, la cual está agremiada a la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), por lo que la versión de que una unidad económica de aceites, agremiada a la asociación que él preside es falsa y no resultó con daños colaterales. Sin embargo, el incidente “sí desquició a Ciudad Industrial, pues todas las empresas que se ubican en el polígono económico tuvieron que parar sus operaciones para desalojar a sus empleados”, lo que refleja una vez más la vulnerabilidad de la zona. La buena noticia es que no se tiene que lamentar el daño a una persona, porque no hubo ni heridos ni pérdidas humanas, que es incluso lo más importante”. Rescatistas, entre carencias Además de una estación lejana al complejo industrial más importante de la capital michoacana, el incendio de este martes dejó ver de nuevo las carencias de los grupos de rescate. Actualmente, el Departamento de Bomberos de Morelia cuenta únicamente con 10 unidades, de las cuales operativas suele no haber más de siete disponibles; tres camiones de bomberos, una pipa, dos ambulancias y una pick up; cuenta además con 78 equipos de protección personal en condiciones de deterioro y cuya vida útil ya excedió el tiempo que indican las normas de seguridad. Sobre la plantilla, el Departamento de Bomberos de Morelia cuenta con 41 elementos en la nómina cuyo salario oscila entre los 4 mil y 4 mil 500 pesos quincenales: 24 veinticuatro voluntarios sin remuneración ni seguros de vida y 12 doce aspirantes, de los cuales todos tienen que desembolsar recursos propios para capacitaciones obligatorias y talleres para que brinden mejores servicios de emergencia y salvamento. De 2013 a la fecha, y a pesar de las promesas de los últimos alcaldes, la inversión para dignificar esta profesión y equipar adecuadamente a los bomberos ha sido nula. De manera anónima, rescatistas dijeron que enfrentan, además, el recorte de algunas prestaciones desde febrero de este año, la desigualdad laboral entre trabajadores que fueron basificados de última hora sin contar con antigüedad suficiente, y carencias generales en cuanto a capacitación y equipo.
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