Valladolid, hoy Morelia, origen de la insurgencia que llevó a la Independencia de México

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

Foto: Víctor Ramírez.

Juan Bustos / La Voz de Michoacán

 

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Morelia, la antigua Valladolid, se configuró como uno de los principales escenarios de la insurgencia y el movimiento de Independencia del país. Hoy, a 209 años del inicio de esta gesta histórica, hay episodios y espacios poco rememorados, expuso Juana Martínez Villa, historiadora de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), quien subraya el papel de la capital michoacana en términos de la circulación de las ideas liberales en aquella época.

Entrevistada por la Voz de Michoacán, la académica del Instituto de Investigaciones Históricas de la UMSNH expone que la importancia eclesiástica y civil de Valladolid fueron determinantes para la configuración del episodio más importante del país para su futura independencia.

Valladolid fue una ciudad muy privilegiada, con un estatus muy importante, el tercer obispado más importante de la Nueva España, cabe recordar que llegaba hasta ahora lo que es San Luis Potosí, esto es importante por el volumen de recursos a través de los diezmos”, refiere.

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La especialista asevera que este tema económico implicó también la constitución de una jerarquía eclesiástica muy fuerte en la ciudad michoacana y que se vería años después con personajes como Manuel Abad y Queipo o como Mariano Escandón, el tercer conde de Sierra Gorda, hombre cercano a Miguel Hidalgo y que en su momento le quitó la excomunión al cura de Dolores; “a estos personajes hace falta un acercamiento”.

De igual forma, Juana Martínez afirma que la ubicación geográfica de Valladolid era muy importante en cuestión de que era un paso hacia la Tierra Caliente, uno de los espacios de tierras más fértiles y foco de producción de finales de los siglos XVIII y XIX.

 

Foto: Víctor Ramírez. Morelia, antes Valladolid, fue cuna ideológica del movimiento independentista.

 

La historiadora indica que también fue un paso importante hacia el Bajío, la Nueva Galicia y el Camino Minero, todo ello convertía a la capital michoacana en un epicentro del comercio, pero asimismo el tejido social era importante, “muchas de estas relaciones se hacían a través de los matrimonios entre las familias mineras y hacendadas”.

Indicó que Valladolid fue el asentamiento de estas familias, pero asimismo fue lugar donde también racialmente fue muy heterogénea, con una presencia fuerte de afrodescendientes, como la familia Durán.

Hablamos de una vida cultura y social muy rica, en general, en esto se insertan las tertulias literarias, como las que se hacían en la casa del Conde Sierra Gorda, que ahora son oficinas de la Secretaria de Educación en el Estado, ahí hacían sus reuniones acompañados por un buen chocolate”, abundó.

Explicó que la casa de José María García Obeso, espacio que hoy ocupa un banco en la esquina de las avenidas Morelos y Madero, fue otro lugar importante de dichas reuniones.

En estos espacios estas casas y esas reuniones se hacían también entorno a las bibliotecas privadas como la del conde de Sierra Gorda; hay que recordar lo difícil que era conseguir libros, primero porque estos llegaban de Europa, luego porque había que enfrentar la censura”, pormenorizó.

Manifestó que otros de los espacios públicos para recordar y revisitar es la famosa Plaza de Armas en conjunto con los Portales: “se destacarían como un espacio para impartir justicia, mediante los fusilamientos de Guadalupe Salto y Mariano Matamoros”.

 

 

La especialista recordó que, en la construcción de las ciudades como Valladolid, se hacían siempre con una fuente y una picota, que era una columna donde se exhibía la cabeza o el cuerpo de los ajusticiados por la autoridad civil.

Agregó que otro elemento muy importante para recordar son los espacios educativos ligados a la ciudad y la Independencia, al ser formadores de los cuadros participantes en la lucha insurgente o pertenecer al bando Realista que los combatía.

Juana Martínez apuntó que el Colegio de San Nicolás, el Seminario Tridentino, que hoy día es Palacio de Gobierno, y el Colegio de Jesuitas, actualmente el Centro Cultural Clavijero fueron “espacios importantes, que hay que recordar en estas celebraciones, es importante no dejarlos de lado”.

 

Foto: Twitter. El Colegio Primitivo y Nacional de San Nicolás de Hidalgo recibió este nombre en memoria de Miguel Hidalgo y Costilla, quien fue alumno, catedrático y rector de la institución.

 

Manifestó que rumbo a la celebración de la consumación de la Independencia es también muy importante recuperar el papel de Agustín de Iturbide como vallisoletano y tratar de equilibrar su papel de acuerdo al contexto histórico; Iturbide ha sido dejado de lado en los libros y los recuentos heroicos, pero fue él quien finalmente encontró la forma de conciliar intereses entre parte de los bandos antagónicos y, junto con Vicente Guerrero, llevar a un proceso que concretó finalmente la Independencia de la Nueva España.