Redacción / La Voz de Michoacán Descubre el poder de los remedios naturales para el cuidado capilar. Estos son los beneficios a la salud y las técnicas de aplicación de tres elementos que pueden transformar la apariencia de tu cabello: el vinagre de manzana, el agua de romero y el aceite de coco. El vinagre de manzana, reconocido por sus propiedades antifúngicas y antibacterianas, no solo combate la caspa, sino que limpia el cuero cabelludo, estimulando así el crecimiento del cabello. Por otro lado, el agua de romero, cargada de nutrientes y antioxidantes, actúa como un revitalizante capilar, previniendo las canas, estimulando el cuero cabelludo y regulando el exceso de sebo. Además, exploraremos las virtudes reparadoras del aceite de coco, que nutre profundamente el cabello y lo protege de los daños causados por el uso de herramientas térmicas o productos químicos. Vinagre de manzana El vinagre de manzana es un remedio natural que ayuda a eliminar la caspa de nuestro cabello, así como para limpiar impurezas del cuero cabelludo y estimular el crecimiento de la hebra capilar. Es un producto que posee propiedades antifúngicas y antibacterianas, lo que hace que elimine los microorganismos que causan la caspa. Además, ayuda a reducir la irritación, picazón e inflamación en la cabeza, debido a la caspa. Así mismo, se trata de un producto que elimina la grasa y que limpia el cuero cabelludo, lo que ocasiona que este absorbe mejor los nutrientes y vitaminas. Así, se estimula el crecimiento de la hebra capilar y se previene el desprendimiento del cabello. Sin embargo, este producto no debe aplicarse directamente ya que su grado de acidez podría perjudicar la salud del cabello. Debe aplicarse en partes iguales de agua y de vinagre, masajear el cuero cabelludo y enjuagar los residuos. Agua de romero El agua de romero es otro de los remedios utilizados para cuidar el cabello, esto por sus propiedades como nutrientes, antioxidantes y revitalizantes. Así mismo, especialistas en el campo de la belleza aseguran que esta planta posee cualidades antisépticas, cicatrizantes, fortificantes y suavizantes. Entre los efectos causados por el romero, disuelto en agua o en aceite, están la prevención de canas, la estimulación del cuero cabelludo, el crecimiento del cabello, la regulación del exceso de sebo y el retraso de la caída del cabello. Para preparar el agua de romero casera se debe de comprar romero fresco, lavar las ramas cuidadosamente, poner una olla de agua a hervir y colocarlas en la olla hasta que el agua se tiña. Se recomienda no esperar hasta que las hojas se desintegren en la olla, sino retirarlas en cuanto cambie el color del agua. Una vez preparada, se coloca en un atomizador para utilizarlo en el cabello. Puede acompañarse con un masaje en el cuero cabelludo al momento de la aplicación para que penetren sus propiedades y para que se estimule el flujo de sangre. Al ser un producto no agresivo, puede dejarse actuar durante varias horas hasta lavarse. Aceite de coco El aceite de coco tiene un efecto reparador y revitalizante que protege y nutre el cabello a profundidad, por ello resulta ideal utilizarlo cuando se tiene resequedad provocada por el uso de planchas o de tintes. Para utilizarlo se puede dar un masaje en el cuero cabelludo que fortalezca la raíz y ayude a que las grasas penetren dentro. Es recomendable aplicarlo antes de bañarse, para que proteja al cabello del champú y lo nutra mientras te bañas. Así mismo, se aconseja dejarlo actuar tras su aplicación por un bar de horas. Para ello puedes colocar una bolsa de plástico reutilizada para que no se manche tu ropa o tus muebles.