Arturo Villagomez/La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. La familia Herrera Hurtado se encuentra ante un momento de incertidumbre, que les ha cambiado su vida, hace dos meses se le detectó a la más pequeña de la casa, un tumor infratorácico que les ha hecho trasladarse una hora casi todos los días desde hace dos meses. La niña Yoselin Herrera tiene apenas 1 año 10 meses, es una niña muy inquieta y juguetona, pero debido al dolor y la molestia ocasionados por esta malformación, ya se siente incómoda. Su mamá Rosalía recuerda cómo comenzó todo, cuando un médico de un consultorio en la comunidad de La Cañada, Municipio de Coeneo, lugar donde viven, le comentó sobre la posible existencia de un tumor, para lo cual se debía mantener en vigilancia: “Empezó a crecerle esa y a salirle más bolitas, le sacaron un estudio, una placa y luego una tomografía” Relata su mamá, mientras sostiene las hojas de los estudios en su mano. Posteriormente le recomendaron acudir al Hospital Infantil, donde le pidieron realizarse más estudios: “Luego un ultrasonido, una biopsia y una resonancia, que para estar seguros”. Acudió al DIF y la presidencia municipales, donde no tuvo éxito para obtener apoyos, ya que requieren de diversos gastos como alimentos y transporte, porque que su casa se encuentra a poco más de una hora del primer cuadro de la ciudad. Lo que más requieren por ahora son ocho donadores, ya que en el Banco de Sangre se ocupan unidades de reposición de la sangre O+ que ella requiere. Rosalía Hurtado, su esposo Adrián Herrera y sus dos hermanos esperan que todo salga bien el próximo sábado, fecha de su primera de dos cirugías, para que vuelva a ser la misma niña curiosa y juguetona que siempre ha sido.
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