Eduardo Ruiz / La Voz de Michoacán. Yurécuaro, Mich.- Alrededor de las cinco de la tarde, el 90 por ciento de los negocios del centro de Yurécuaro estaban cerrados y en las bancas de la plaza principal comenzó a juntarse la gente. En el costado izquierdo de la presidencia se formó una barrera humana de hombres y mujeres de todas las edades que esperaban expectantes. Serían las 17:30 horas aproximadamente, cuando en el lado opuesto, por la calle del Mercado Municipal llegaron caminando cinco sujetos vestidos con playeras blancas, encapuchados y mostrando entre sus manos armas de alto poder. En sus pechos se leía: “Por un Yurécuaro Libre”. De inmediato sonaron aplausos y ovaciones de las más de 400 personas que estaban en la plaza esperando la llegada del nuevo Grupo de Autodefensa conformado por yurecuarenses que dijeron haber ser víctimas de la delincuencia: unos fueron secuestrados, otros padecieron la muerte de algún ser querido. “A partir de ahora, nadie más pagará cuotas a los Caballeros Templarios. Somos personas de trabajo y no podemos mantener bajo amenazas de muerte a esa gente. Si no hay mas, nosotros cinco daremos la vida por sacar a los Caballeros Templarios del pueblo, pero estoy seguro que seremos más de mil”, aseguró con voz temblorosa Enrique Hernández Salcedo, líder de los autodefensas, quien afirmó ser la persona autorizada por el Doctor Mireles para emprender este tipo de acciones. “Cada casa de aquí puede ser una autodefensa porque todo el pueblo está con nosotros, estamos invitando a la gente a que se una con nosotros. Tenemos dos opciones defendernos o irnos del pueblo. Solo eso tenemos, a muchos de aquí los han secuestrado, los extorsionan, los amenazan. Nosotros mismos fuimos víctimas de ellos, yo sufrí un atentado por qué no les quise pagar 400 mil pesos, entran constantemente a mi casa a extorsionarme van seis o siete. Los demás compañeros que estamos aquí también han perdido familiares y estamos cansados de eso”, aseguró. Mientras hablaba, la gente le aplaudía y los otros hombres que lo acompañaban caminaban desesperados en todas direcciones, miraban entre los centenares de ojos que los observaban buscando la presencia de halcones. De cuando en cuando, veían algún movimiento sospechoso y se ponían en posición de alerta. Se le preguntó a Enrique Hernández la cantidad de personas que han sido ejecutadas y la respuesta surgió de cientos de voces. “Muchísimas”, dijo una mujer y la secundaron otras más. Pero el líder de las autodefensas cerró la cifra en “más de 500 entre desaparecidos, ejecutados, secuestrados y personas que fueron levantadas”. Enrique Hernández dijo haber sido Policía Federal de Caminos y tener adiestramiento militar por parte de elementos de la Marina Armada de México, actualmente está retirado y es propietario de una tortillería. Al retirarse de la plaza principal rumbo a su sede, fue escoltado por decenas de personas y en la esquina que conforman las calles de Austacio Zepeda y 5 de Mayo se encontraron con una persona que fue señalada como trabajador de un grupo delictivo como “halcón”, a quien le quitaron teléfonos celulares y le dijeron que llevara el mensaje a sus jefes de que “no descansaremos hasta que se vayan de aquí”. Enseguida arribó el personal de la Policía Federal y se armó una discusión pues los uniformados le explicaron a los “autodefensas” que no tenían permitido andar armados por la vía publica. “Llegamos a un acuerdo y ellos han respetado el artículo 37 de la Constitución. Establecimos convenios con ellos y con el Ejército Mexicano y se han colocado retenes en las dos entradas principales del pueblo. Del lado de La Piedad están los militares y del lado de Tanhuato, los federales. Estaremos en estrecha comunicación”. En un determinado momento, cuando gente del pueblo solicitaba ser integrada al grupo de autodefensas, cruzó por el lugar una camioneta con gente armada y cundió el pánico. Algunas personas argumentaron que un hombre con una pistola les advirtió que no se involucraran con las autodefensas. Al cerrar esta edición, los grupos de autodefensa se encuentran unidos en un domicilio cercano al centro de la ciudad, donde han cerrado la calle y montado guardias. Se reporta la existencia de grupos armados aparentemente ligados con criminales que viajan de La Piedad rumbo a Yurécuaro. La situación es tensa.
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