La muerte de 61 recién nacidos en un hospital infantil del oriental estado indio de Orisha en las últimas dos semanas, desencadenó hoy una ola de protestas frente a varios hospitales de la entidad para exigir castigo a los responsables. Al grito de “¡Justicia, justicia!”, los manifestantes exigieron castigar a los responsables de la muerte de los bebés, cuyas causan están siendo investigadas, y la renuncia inmediata del ministro de Salud y Bienestar Familiar de Orisha, Atanu S. Nayak. Los manifestantes, en su mayoría familiares de los pequeños fallecidos y padres de familia, acusaron de negligencia a los directivos del hospital Shishu Bhawan (Casa de los Niños), de la ciudad de Cuttack, en el este de Odisha, donde 61 recién nacidos murieron en los últimos 15 días. En las protestas, registradas frente a varios hospitales de las principales ciudades de Odisha, participaron también integrantes de varios partidos de la oposición, incluido el Bharatiya Janata (BJP), que lanzaron también consignas contra el primer ministro, Narendra Modi. "Los bebés han muerto, pero el primer ministro aún tiene que responder”, dijo Samir Mohanty, uno de los manifestantes del BJP, tras denunciar deficiencias en los hospitales públicos del país y negligencia de los médicos. En breves declaraciones a la prensa, el ministro de Salud de Odisha, expresó su pesar por la muerte de los recién nacidos y aseguró que las autoridades están llevando ya acabo una investigación profunda para determinar las causas por las que los bebés perecieron. "Una investigación preliminar encontró que (el personal) había descuidado su deber y que ello contribuyó a la muerte", indicó Nayak, sin dar más detalles, según reporte de la edición electrónica del diario The Indian Express. Reveló que tres directivos del hospital Shishu Bhawan han sido suspendidos de sus funciones por su supuesta negligencia en el caso aunque médicos del nosocomio rechazaron su responsabilidad en las muertes e indicaron que fueron por el sobrecupo en las instalaciones. Niranjan Mohanty, un funcionario del hospital, dijo que el sobrecargo si existe en todas las unidades de atención del nosocomio, que en promedio admite a diario hasta 50 niños críticamente enfermos y trata hasta 500 pacientes ambulatorios. De acuerdo con cifras oficiales, entre abril y julio pasado, al menos 154 niños murieron en diferentes hospitales de la India por falta de atención pre y post natal, lo que refleja el pésimo estado de los servicios de salud infantil del país. El equipo a cargo de la investigación encontró que 22 de 30 bebés, que fallecieron entre los pasados 21 y 28 de agosto, murieron entre las 16:00 y las 09:00 horas del día siguiente, cuando no había personal disponible en las instalaciones de laboratorio del hospital.