Afirman que origen de la vida se relaciona con choque de meteoritos

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

meteoritoEl cráter de Chicxulub podría fortalecer la teoría de que el origen de la vida está relacionado con los choques e impactos entre meteoritos, consideró el especialista de la Universidad de Texas at Austin, Estados Unidos, Sean Gulick.

En entrevista, mencionó que este cráter es el único lugar del mundo que permite estudiar tres preguntas básicas: el origen de la vida, la posible extinción masiva de los dinosaurios, y el fenómeno geológico que ha conformado el sistema solar a lo largo de su historia.

PUBLICIDAD

En cuanto al tema del origen de la vida, precisó que actualmente existen por lo menos 10 teorías sobre el tema y una de éstas es que podría haberse generado por el impacto entre meteoros o bien con planetas.

“Existe la teoría de que la vida se originó debajo de la superficie de los asteroides y meteoros y con los choques entre éstos, esas formas de vida empezaron a emerger hasta llegar a la superficie y de ahí se empezaron a generar nuevos formas de vida”, explicó.

Y precisamente el cráter de Chicxulub, al que se le relaciona con un la extinción masiva sobre la tierra, podría reforzar esa teoría ya que permitiría observar cómo volvió a resurgir la vida en el planeta, después de casi desapareció tras el impacto de un gran meteoro hace unos 65 millones de años.

PUBLICIDAD

Además, otra factor que hace único a este cráter es que contiene una cordillera montañosa circular, en donde las montañas tienen entre 400 y 500 metros de altura, y que serán objeto de estudio a través de una perforación entre marzo y abril del próximo año.

“Todas estas características lo hacen único, al mismo tiempo que es el mejor conservado, pues los que están en la superficie terrestre se encuentran erosionados a consecuencia del aire, lluvia y otros factores”, subrayó.

De hecho, en el planeta existen tres grandes cráteres, de tamaños similares, de los cuales, el de Canadá y Sudáfrica, “son muy viejos”, ya que datan de hace un mil quinientos millones de años, además de estar alterados y erosionados.

Mientras que en el caso del Cráter de Chicxulub, éste se originó cuando la península de Yucatán aún no emergía, por lo que durante ese proceso la cicatriz se fue llenado de sedimentos marinos, los cuales permitieron que no sufriera daños.

Se trata pues de un cráter “más joven” y mejor conservado dado que no hay actividad tectónica ni volcánica, además, luego del choque se llenó de agua de mar y empezó a cubrirse poco a poco de sedimentos hasta que del sitio del impacto empezó a surgir vida nuevamente.

Por esa razón, dijo, el interés de la comunidad científica en estudiarlo pues sin duda puede generar datos e información muy relevante para entender el origen de la vida, y como ésta resurgió de un evento tan contundente como lo fue el impacto de un gran meteoro de unos 14 kilómetros de ancho.