Notimex/ La Voz de Michoacán Naciones Unidas. La amenaza que supone el programa nuclear de Corea del Norte dominará la sesión 72 del debate de alto nivel de la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU), la más importante y numerosa reunión de líderes mundiales, que comienza el próximo martes. Esta Asamblea General parece además particularmente relevante, porque sentará en buena medida el tono de la relación entre el presidente Donald Trump y la ONU, un organismo que el mandatario estadunidense ha denostado de manera reiterada. Asimismo, la capacidad del nuevo secretario general de la ONU, Antonio Guterres, será puesta a prueba en un momento en que el principal contribuyente de este organismo, Estados Unidos, está por decidir si cortará drásticamente su presupuesto, tal como prometió Trump. En ese sentido, antes del inicio de la sesión plenaria de la Asamblea General, Trump presidirá el próximo lunes una reunión sobre reformas a la ONU, en la que se espera que ofrezca señales más claras sobre el papel que contempla para este organismo multilateral en el futuro. El tema de Corea del Norte será seguramente abordado por Trump en su primera aparición como presidente de Estados Unidos ante la Asamblea General de la ONU, programada para la mañana del martes. Su discurso será ofrecido luego de que Corea del Norte realizara a principios de septiembre su sexta y más poderosa prueba nuclear en la historia, una detonación con una potencia al menos ocho veces mayor a la de la bomba lanzada en 1945 por Estados Unidos en la ciudad japonesa de Hiroshima. Asimismo, la participación sucederá una semana después de que el Consejo de Seguridad de la ONU impusiera la serie de sanciones más severas contra Corea del Norte, pese a lo cual el régimen de Pyongyang lanzó nuevamente un nuevo misil balístico con capacidad para transportar ojivas nucleares. Trump ha amagado a Corea del Norte no solo con sanciones, sino con acciones militares, una estrategia equivocada de acuerdo con el secretario general Guterres, quien ha reiterado que la amenaza nuclear de Pyongyang solo puede abatirse mediante una negociación diplomática. En ese sentido, la Asamblea General será también el foro donde tanto Rusia como China, representados por sus cancilleres y no por sus jefes de Estado, expondrán sus posiciones sobre el desafío nuclear de Corea del Norte. Es posible que tanto Rusia como China presenten un más delineado plan de negociaciones, que consiste en que tanto Estados Unidos como Corea del Sur congelen sus ejercicios militares conjuntos en la península coreana y que sea retirado el arsenal nuclear estadunidense de esa región. De acuerdo con el régimen de Pyongyang, tanto los ejercicios militares como el armamento estadunidense frente a sus costas son las razones por las que tiene la necesidad de desarrollar su propio arsenal nuclear, como una estrategia defensiva.