Notimex/La Voz de Michoacán Jefes de hospitales públicos en la isla pidieron hoy a sus trabajadores abstenerse de iniciar huelgas mientras la ministra de salud, derramó lágrimas al expresar su preocupación por la acción derivada de la incertidumbre de contagios por coronavirus. Al menos siete mil empleados de hospitales han amenazado un boicot laboral que podría comenzar el lunes, si no se cumplen sus demandas para que el gobierno hongkonés cierre todas las fronteras con China en medio del brote del 2019-nCoV. Hoy por la noche miembros de la Alianza de Empleados de la Autoridad Hospitalaria decidieron seguir adelante con la acción de protesta adelantada, informó el diario South China Morning Post. Según la agencia de noticias CNA, tres mil 164 miembros participaron en la votación, y finalmente fue aprobada por tres mil 123 votos. La huelga comenzará el próximo lunes y se dividirá en dos fases durante cinco días consecutivos. La primera detendrá los servicios que no son de emergencia en los hospitales públicos y la segunda solo proporcionará servicios de emergencia limitados. Yu Huiming, presidente de la agrupación, señaló que si el gobierno no completa el cierre de aduanas y evita que los casos sospechosos lleguen a Hong Kong a través de China continental, la carga médica solo aumentará geométricamente, superando con creces la capacidad de carga del sistema médico existente. La Secretaria de Alimentación y Salud hongkonés, Sophia Chan, previamente lloró en una entrevista de radio local cuando se mostró preocupada por la decisión de los trabajadores. "Debemos proteger a todos nuestros trabajadores de primera línea", dijo, y señaló que entendía que enfrentaban una inmensa presión. El presidente de la Autoridad de Hospitales, Henry Fan Hung-ling, instó a todos a reconsiderar la huelga, “esto no es apropiado […] los derechos de los pacientes inocentes se verán afectados. Será injusto para los colegas que todavía están cumpliendo con sus deberes, y los agobian más”. Actualmente el coronavirus tiene 12 mil 27 casos de personas infectadas en todo el mundo, más de 11 mil en China y solo 13 en Hong Kong. La presidenta ejecutiva de la isla, Carrie Lam, se negó la víspera en bloquear las aduanas chinas al considerarlo un acto de “discriminación”.