Agencias / La Voz de Michoacán. La Legislatura de Texas aprobó en su reciente periodo ordinario 15 iniciativas de ley a favor de la posesión de armas y en defensa de la Segunda Enmienda, mientras en Estados Unidos se debaten formas de cómo reducir la violencia armada. Las iniciativas tienen amplias posibilidades de convertirse en ley en las próximas semanas con la firma del gobernador Rick Perry, un ferviente defensor de los derechos garantizados en la Segunda Enmienda de la Constitución. Entre las iniciativas aprobadas destaca una que permitiría a las personas mayores de 21 años, que no cuenten con antecedentes delictivos, portar armas ocultas en los edificios e instalaciones de las universidades. La legislatura estatal aprobó el proyecto de ley SB 1907 que prohíbe a las universidades públicas y privadas adoptar "políticas que restrinjan la posesión, transporte y almacenamiento de armas de fuego y municiones legales". Otra busca imponer sanciones a los gobiernos de las ciudades, condados y organismos estatales que coloquen letreros de prohibición de armas en sitios públicos. También se aprobó que profesores y otros empleados de un distrito escolar o de una escuela de inscripción abierta, en que se carezca de personal de seguridad, puedan portar armas dentro de los planteles, si son autorizados por la junta escolar. Otra iniciativa aprobada, la SB 864 reduce el número mínimo de horas requeridas de capacitación en el aula para obtener una licencia de portación de armas ocultas. Esta iniciativa ya se convirtió en ley, al ser una de las primeras firmadas por el gobernador Perry en días pasados. Otra medida votada por la legislatura estatal permite al procurador general de Texas buscar una orden judicial temporal o permanente en contra de una ciudad o condado que adopte un reglamento que viole las leyes de armas del estado. La legislatura aprobó además proteger las pistolas de aire comprimido y otras armas de ese tipo contra la mayoría de las regulaciones locales en las que se incluyan armas de fuego. Otra iniciativa aceptada por ambas cámaras busca otorgar incentivos fiscales y otros alicientes a las compañías fabricantes de armas de fuego, con el propósito de invitarlas a instalarse en la entidad. Con estas propuestas de ley, las autoridades de Texas reafirman su firme apoyo a los derechos de posesión de armas y desafían a quienes demandan que se endurezcan las leyes para limitar su venta a fin de reducir la violencia armada.