Notimex / La Voz de Michoacán San Salvador, 25 May.- El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, dijo hoy aquí que durante su reciente visita al Papa Francisco, éste le aseguró que avanza el proceso de canonización de monseñor Óscar Arnulfo Romero. "Me dijo que el pueblo salvadoreño debe tener fe en que la canonización de monseñor Romero avanza al ritmo adecuado", aunque no precisó si en días o meses, "pero que seguramente a la brevedad posible", dijo Funes, quien se reunió el pasado jueves con el Papa. Durante su programa de radio sabatino, Funes indicó que el pontífice le expresó que conocía la obra y acción pastoral de Romero, asesinado por un francotirador de la derecha cuando oficiaba una misa en la capilla de un hospital de esta capital el 24 de marzo de 1980. "Él (Francisco) sabe de la necesidad que este proceso de canonización", que lleva a cabo la Iglesia Católica de El Salvador desde la década de 1990, se concrete, agregó el mandatario. Destacó que además el Papa le comentó que, luego de la canonización del arzobispo Romero, "vendrán otros procesos". Abundó que de manera particular se refirió al padre jesuita Rutilio Grande, asesinado luego de oficiar una misa en la parroquia del Paisnal, al norte de la capital, a finales de los años 70. El jefe de Estado salvadoreño enfatizó que el Papa Francisco, cuya formación es jesuita, conoce muy bien a la Compañía de Jesús en El Salvador y el aporte que ha dado a este país. Funes, quien viajó al Vaticano para pedirle al Papa acelerar el proceso de canonización de Romero, expresó que durante la audiencia privada que mantuvo con el pontífice le explicó la importancia que tiene la figura de Romero para El Salvador, Latinoamérica y el mundo. "Le planteé que monseñor Romero (...) se ha convertido en el guía espiritual de la nación" y de su gobierno, por todo lo que hizo en defensa de los pobres. Por otro lado, Funes también le expuso a Jorge Mario Bergoglio el apoyo que brinda la Iglesia Católica, en particular por medio del obispo Fabio Colindres, al proceso de pacificación que se ha abierto con la tregua entre las pandillas del país. "Le pedí (al Papa) que hable con la Conferencia Episcopal para que el apoyo sea más claro", como cuando participó y acompañó al diálogo para lograr el proceso de pacificación que puso fin al conflicto armado interno del país (1980-1992), recordó el mandatario. La Conferencia emitió hace menos de un mes un documento en el que expresaba que la tregua pactada por los pandilleros no había tenido los frutos esperados, pese a que autoridades de Seguridad afirman que en un año de ese proceso los homicidios bajaron 52 por ciento.