Redacción / La Voz de Michoacán Jerusalén. El Ejército israelí volvió a bombardear campamentos de desplazados en Rafah en la Franja de Gaza, causándole la muerte a cientos de personas en un área que había sido designada como “zona segura” por Israel. Los ataques fueron perpetrados durante las noches del domingo y del miércoles, provocando incendios en los campamentos de las personas desplazadas y dando como resultado 75 y 45 fallecidos en cada atentado. El Ministerio de Sanidad de Gaza informó que actualmente no se tiene la capacidad en los centros hospitalarios para atender a las más de 200 personas que resultaron lesionadas y que casi todas las víctimas son niños y mujeres. Ante esto, el máximo tribunal de la Organización de Naciones Unidas (ONU) ordenó el pasado viernes detener su ofensiva en Rafah. "El Estado de Israel debe detener inmediatamente su ofensiva militar en Rafah y cualquier otra acción que pudiera infligir al grupo palestino en Gaza condiciones de vida que provoquen su destrucción física total o parcial", declaró la Corte Internacional de Justicia (CIJ) a través de su sentencia. Sin embargo, las autoridades israelíes han declaro que el conflicto armado podría durar hasta siete meses más. "Es posible que tengamos otros siete meses de combates para consolidar nuestro éxito y lograr lo que hemos definido como la destrucción del poder y las capacidades militares de Hamás", expuso el asesor de seguridad nacional de Israel, Tzachi Hanegbi.