Un hombre armado y enmascarado abrió fuego la madrugada del sábado en un centro nocturno popular entre los extranjeros en la capital de Mali, matando a unas cinco personas, entre ellas un francés y un belga, dijeron funcionarios y testigos. Los gobiernos de Francia y Bélgica condenaron el ataque contra el restaurante y bar La Terrase en Bamako. Sus respectivos ministros de Relaciones Exteriores confirmaron la muerte de sus ciudadanos. El canciller belga Didier Reynders dijo que se trató de un "acto cobarde de terrorismo". Su colega francés Laurent Fabius declaró que "debe hacerse todo para encontrar a los responsables de este crimen". El belga muerto era oficial de seguridad de la Unión Europea, informó el presidente de la UE, Donald Tusk. "La Unión Europea no se dejará intimidar por el terrorismo, ya sea en su suelo o en el extranjero", dijo Tusk. "Vamos a permanecer firmes en apoyo a Mali y su pueblo", agregó. El presidente y primer ministro de Mali visitaron el lugar y dijeron que el ataque fue "un acto criminal y terrorista". El gobierno dijo en una declaración que abrió una investigación y se comprometió a castigar a los responsables. "Este ataque fue dirigido por al menos una persona enmascarada que abrió fuego contra los clientes", dijo la misión de estabilización de la ONU en Mali en un comunicado. La misión indicó que nueve personas resultaron heridas, incluso dos expertos de la misión de la ONU. El Ministerio de Defensa suizo dijo que los dos son soldados suizos. Dos personas que estaban en el lugar estaban siendo interrogadas para tratar de determinar lo que sucedió, dijo un policía que habló a condición de no ser identificado porque no estaba autorizado para hablar con la prensa. Según un testigo, Hamadou Dolo, dos hombres armados salieron corriendo del centro nocturno y subieron a un coche conducido por un cómplice. Se toparon con una patrulla de la policía a una calle de distancia y dispararon contra ese vehículo, matando a su conductor, a un civil que pasaba por la calle y un guardia de seguridad privada fuera de una casa, agregó Dolo. La oficina del presidente francés, François Hollande, informó que la seguridad en instalaciones francesas se reforzó de inmediato. Agregó que su embajada estableció una oficina para el manejo de la crisis que ayude a los expatriados en la capital maliense. Hollande anunció que se reuniría con el presidente de Mali, Ibrahim Boubacar Keita, para expresarle su apoyo igual que el líder maliense visitó París para ofrecer su apoyo tras los atentados de París de enero, contra el semanario Charlie Hebdo. En una operación a principios de 2013, las tropas francesas expulsaron en gran parte a milicianos vinculados con al-Qaida que controlaban una amplia zona al noreste de Mali. La operación continúa en la región.