Bagdad.- Al menos 13 personas murieron y 45 más resultaron heridas hoy en un atentado en el sur de esta capital contra peregrinos chiítas que conmemoraban el aniversario de la muerte del imán Moussa al Kadhim, bisnieto del profeta Mahoma.La Policía informó que un automóvil cargado de explosivos fue detonado este lunes poco después del mediodía en el barrio de Saydiyah, en el suroeste de Bagdad, al paso de decenas de chiítas que participaban en el peregrinaje al santuario de Al Kadhim, según un reporte de la televisión Al Yazira. Decenas de miles de musulmanes chiítas han recorrido en los últimos días el barrio de Kadimiya, donde fue enterrado Al Kadhim, el séptimo de los 12 imanes reverenciados en el Islam chiíta y quien murió en el año 799 de nuestra era. La peregrinación se ha convertido en los últimos años en un gran evento festivo para la comunidad chiíta que viaja a Bagdad durante días para honrar al bisnieto del profeta Mahoma, aunque han sido blanco de ataques de parte de los sunnitas. Para prevenir posibles ataques a peregrinos, las fuerzas de seguridad iraquíes bloquearon desde el fin de semana las carreteras principales en y hacia Bagdad y realizan recorridos continuos en las cercanías del templo del imán. Un oficial de policía iraquí indicó que el coche bomba fue estacionado desde temprana hora en el barrio de Saydiyah y fue activado a control remoto, aunque testigos aseguraron que el atentado fue perpetrado por un atacante suicida. “La explosión mató a por lo menos 13 chiítas y causó heridas a unas 45 personas”, dijo la fuente en calidad de anonimato a medios locales e internacionales. El atentado se produce después de que ayer al menos 35 personas murieron y 73 más resultaron heridas por la explosión casi simultánea de dos coches bomba en la ciudad de Samawa, a unos 280 kilómetros al sur de Bagdad. El sábado pasado, la explosión de otro vehículo causó la muerte de al menos 24 personas en un mercado popular para la venta de ganado en la zona de mayoría chiíta de Al Nahrauan, situada a las afueras de la capital iraquí. El grupo extremista Estado Islámico (EI), que proclamó en junio de 2014 un califato en las zonas de Irak y Siria bajo su control, asumió la autoría de los atentados del fin de semana contra los chiítas, a quienes calificó de apóstatas (que abandonaron la fe verdadera).