Más de mil 300 personas han sido infectadas por el virus del Ebola en África occidental, 729 de los cuales fallecieron, señala un reporte difundido hoy por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Entre el 24 y 27 de julio, Guinea Conakry registró 460 nuevos casos y 339 muertes; Liberia 329 contagios y 156 decesos; Nigeria un caso; y Sierra Leona 533 contagios y 233 fallecidos, destaca el informe. Hace dos días, los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), de Estados Unidos, indicaron que por el momento existe poca probabilidad de expansión de la epidemia fuera de África occidental. Pero la situación "evoluciona rápidamente" y hay que estar listos para hacer frente a la posibilidad de que un viajero enfermo propague el mal, dijeron. "Nuestra preocupación es que la epidemia prenda en el exterior, como un incendio forestal que puede propagarse a partir de un solo árbol, sólo con las chispas", manifestó Stephan Monroe, experto del CDC. "Esto es claramente lo que sucedió en Liberia". Hasta que podamos identificar e interrumpir cada fuente de transmisión, no vamos a ser capaces de controlar la epidemia, dijo Monroe. Por otra parte, se conoció que el pasado sábado murió un médico en Liberia, debido al padecimiento. Esta nación africana anunció el cierre de parte de sus fronteras para intentar impedir la propagación de esta enfermedad, que se transmite por contacto directo con la sangre, líquidos biológicos o tejidos de personas o animales infectados. A su vez, el presidente de Sierra Leona, Ernest Bai Koroma, declaró una emergencia de salud pública en el país, y se impondrá una cuarentena en las zonas donde se han detectado los epicentros del virus. Asimismo solicitó a las fuerzas de seguridad garantizar el cumplimiento de las medidas de protección sanitaria. Además de fiebre, la dolencia se caracteriza por hemorragias, vómitos y diarrea. Tiene una alta tasa de mortalidad, entre 25 y 90 por ciento de los afectados. Actualmente no existe tratamiento o vacuna eficaz.