A unas horas de vencer el plazo dado por los manifestantes para que el líder de Hong Kong, Leung Chun Ying renuncie, la tensión aumentó hoy, ante la advertencia china de que habrá “serias consecuencias” para quienes sigan en las calles. Miles de personas están apostadas en varias zonas centrales de la ciudad, en los alrededores de varios edificios y oficinas de gobierno, dispuestos a cumplir su amenaza de tomarlos, si Leugn no renuncia a más tardar a la medianoche de este jueves. En medio de un intenso tráfico y la tensión de que se desaten enfrentamientos con la policía, los manifestantes reiteraron que seguirán firme con su movimiento denominado “Occupy Central” a favor de la democracia, luego de que la policía les ordenó desocupar las calles. Las autoridades de la ciudad emitieron esta tarde un comunicado en el que informaron que querían todas las calles despejadas alrededor de las oficinas de gobierno, que están vacías por el asueto de dos días por el 65 aniversario de la fundación de la República Popular de China. En la declaración oficial, las autoridades pidieron a los manifestantes “no bloquean el acceso (a los edificios públicos) y dispersarse pacíficamente tan pronto como sea posible”, según un reporte del sitio Chanel News Asia. La declaración fue emitida poco después de que el portavoz de la policía, Steve Hui, advirtió que el bloqueo o la ocupación de los edificios del gobierno llevaría a “consecuencias graves”, y reiteró el llamado a los manifestantes a frenar sus movilizaciones y regresar a casa. En declaraciones a la prensa local e internacional, el portavoz dijo que la policía cuenta con la capacidad suficiente para proteger los edificios gubernamentales y que no dudará en tomar “las medidas necesarias” para frenar las acciones de los jóvenes. La tensión en las calles aumentó también ante la primera reacción de China sobre las manifestaciones, dada a conocer en la primera plana del diario estatal People Daily (Diario del Pueblo), en la que calificó de ilegales las protestas y advirtió de “consecuencias inimaginables”. En su editorial, el diario, considerado vocero oficial del gobierno, destacó que el gobierno central apoya firmemente a la policía de Hong Kong en el manejo de las “ilegales” protestas y confía plenamente en el jefe ejecutivo Leung Chun-ying, que ha hecho un buen trabajo.