Los ataques contra musulmanes y mezquitas se han disparado en Estados Unidos en las últimas dos semanas, alentados por los ataques terroristas en París y en parte por las declaraciones islamofóbicas de aspirantes republicanos a la presidencia. Según el Consejo de Relaciones Islámicas-Estadunidenses (CAIR), que es la mayor organización musulmana de derechos civiles en Estados Unidos, se ha reportado “una reacción y discriminación sin precedente” contra individuos y centros relacionados con el Islam en este país. En un comunicado, CAIR destacó que ha recibido más informes sobre actos de islamofobia, intimidación, amenazas y violencia contra musulmanes, o aquellos percibidos como musulmanes, en los 10 días posteriores a los ataques en París que en ningún otro periodo similar desde 2001. El organismo “atribuyó el incremento en incidentes anti-musulmanes a los ataques de París y a la difusión masiva de islamofobia de parte de candidatos políticos y de legisladores rumbo a la elección general de 2016”. CAIR precisó que es de “preocupación particular” la retórica anti-musulmana y las “falsedades” expresadas por los dos aspirantes presidenciales que encabezan las preferencias del Partido republicano, el neurocirujano Ben Carson y el magnate Donald Trump. El organismo citó como otro factor que contribuye a los ataques contra musulmanes en Estados Unidos a las actitudes contra los refugiados sirios adoptadas por gobernadores republicanos, que anunciaron que evitarían que ciudadanos de este país se asilaran en sus entidades. El alza de los ataques contra musulmanes sucede luego de que Trump declarara y reiterara apenas este domingo, que él había visto en la televisión a “miles y miles de musulmanes” en el estado de Nueva Jersey celebrando los ataques de 2001 contra Estados Unidos. Trump sostuvo tal falsedad pese a que autoridades, historiadores e investigadores han rechazado que se hayan suscitado incidentes de celebración en Estados Unidos tras los ataques de 2001. Días antes, además, el magnate de los bienes raíces había anunciado que consideraría la creación de un registro para los musulmanes en Estados Unidos y que contemplaría la posibilidad de cerrar mezquitas en territorio estadunidense. Por su parte, Carson declaró que aceptar en Estados Unidos a refugiados sirios que huyen de la guerra sería similar a exponer a un vecindario a “perros rabiosos”. De acuerdo con los informes del CAIR, se han reportado incidentes de amenazas, intimidación y violencia, que incluye disparos, en contra de 12 centros de oración musulmanes en Estados Unidos en los 10 días tras los ataques de París. De tales incidentes, seis sucedieron en el estado de Texas. Asimismo, se han reportado seis ataques contra individuos, incluyendo un asalto a una mujer visiblemente embarazada en el estado de California; amenazas substanciadas contra tres musulmanes; actos de intimidación contra organismos musulmanes y perfil racial en aeropuertos. El repunte en los ataques, intimidación y amenazas recientes contra musulmanes y mezquitas, sucede frente a un aumento ya reportado de atentados inspirados por nociones islamofóbicas en Estados Unidos. De acuerdo con el más reciente informe de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) sobre crímenes de odio en Estados Unidos, publicado la semana pasada, este tipo de delitos se redujo casi ocho por ciento en 2014, salvo en el caso de los ataques contra musulmanes, que repuntaron 14 por ciento.