Agencias / La Voz de Michoacán. Los ministros de Finanzas de la Unión Europea autorizaron hoy a 11 países de la mancomunidad crear un impuesto común sobre transacciones financieras, para generar nuevos ingresos y que la banca asuma su responsabilidad en la financiación de la crisis. La nueva tasa, con la que se espera recaudar hasta 20 mil millones de euros (26.7 mil millones de dólares) anuales, se aplicará en España, Grecia, Portugal, Italia, Francia, Alemania, Austria, Bélgica, Eslovenia, Estonia y Eslovaquia. Para el comisario europeo de Fiscalidad, Algirdas Semeta, la decisión supone un "hito para la fiscalidad europea". "Por primera vez el impuesto sobre las transacciones financieras se aplicará en un bloque de países que representa a dos tercios de la Unión, y que responde, además, a un llamamiento de los ciudadanos", señaló en rueda de prensa, al final de un consejo de ministros de Finanzas europeos, en Bruselas. Los demás 16 miembros europeos rechazaron introducir dicho impuesto si no es a nivel mundial por temor a una deslocalización de las actividades financieras. Para que la nueva tasa pudiera tornarse realidad sin la participación de todos los Veintisiete, los países interesados recurrieron al llamado proceso de cooperación reforzada, que exige la adhesión de al menos nueve miembros a un proyecto. Sin embargo, para poder seguir adelante con la idea, necesitaban el visto bueno de una mayoría cualificada de todos los Veintisiete, incluyendo los no participantes. Han logrado el respaldo de 23 de ellos, mientras que se han abstenido el Reino Unido -que alberga el mayor centro financiero de Europa, la City de Londres-, Luxemburgo, República Checa y Malta. Ahora cabe a la Comisión Europea (CE) elaborar la propuesta legislativa final, que deberá ser aprobada por unanimidad por los países que se disponen a adoptarla. En su primer proyecto, el Ejecutivo sugirió gravar con un 0.01 por ciento las transacciones con derivados y con un 0.1 por ciento las operaciones con los demás instrumentos financieros.-