EFE / La Voz de Michoacán Roma. El tres veces primer ministro de Italia y presidente de Forza Italia, Silvio Berlusconi, de 86 años, ha abandonado este domingo la unidad de cuidados intensivos, en la que ha permanecido desde que fue ingresado hace doce días en el hospital San Raffaele de Milán (norte). El traslado de Berlusconi, que padece desde hace tiempo una leucemia mielomonocítica crónica, se debe a la "constante mejoría" a la que se han referido sus médicos, encabezados por Alberto Zangrillo, en los últimos boletines emitidos por el hospital. El magnate fue ingresado el pasado día 5 abril "para tratar una infección pulmonar" que le había provocado la leucemia, que está siendo tratado con una quimioterapia ligera debido a que ha empeorado en los últimos meses. "¡Buena suerte, amigo Silvio!", le deseó hoy en las redes sociales su socio en la coalición gubernamental y vicepresidente del Ejecutivo, Matteo Salvini, en un mensaje en sus redes sociales junto a una fotografía del magnate y el titular: "Berlusconi sale de cuidados intensivos, trasladado a un reparto ordinario". En el último boletín médico, emitido el pasado jueves, Zangrillo indicó que "se ha observado una nueva mejoría constante de la función respiratoria y renal, con una contención eficaz de la leucocitosis y del síndrome inflamatorio". El exmandatario recibe cada día las visitas de alguno de sus cinco hijos y de su hermano Paolo que se han mostrado optimistas sobre la recuperación de "Il Cavaliere". Hoy acudieron al hospital tanto la hija del empresario, Marina Berlusconi, como Fedele Confalonieri, el presidente de Mediaset y uno de sus mejores amigos, según los medios locales. Mientras que su pareja, Marta Fascina, que es 53 años más joven que Berlusconi, permanece siempre con él a la espera de que puedan regresar a su mansión en Arcore, en las afueras de Milán. Desde el hospital, Berlusconi llamó en los primeros días a los dirigentes de su partido y también a sus aliados en el Gobierno: la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y a Salvini, que están al frente de las formaciones ultraderechistas Hermanos de Italia y la Liga, respectivamente. Berlusconi, que ha sufrido numerosas hospitalizaciones y operaciones a lo lago de su vida y en particular en los últimos años, ya había sido ingresado en el San Raffaele a finales de marzo para lo que se describió como "controles médicos".