EFE / La Voz de Michoacán Washington. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, visitará por primera vez la frontera con México desde que llegó al poder hace dos años el próximo domingo, cuando se trasladará a El Paso (Texas, EUA). Funcionarios de alto rango del Gobierno estadounidense indicaron este jueves en una rueda de prensa telefónica que durante su visita el mandatario pretende "abordar las operaciones de aplicación de la ley" y se reunirá con funcionarios locales. El mandatario visitará El Paso antes de visitar México el lunes y el martes para reunirse con su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, en su primer viaje al país vecino del sur y a una nación latinoamericana desde su llegada a la Casa Blanca. Antes de ese viaje, la Casa Blanca anunció este jueves una serie de medidas migratorias, como la expansión de un programa de concesión de permisos humanitarios que hasta el momento solo afectaba a los venezolanos y del que a partir de ahora se podrán beneficiar también cubanos, nicaragüenses y haitianos para entrar legalmente en EE.UU. En virtud del programa, Estados Unidos aceptará a más de 30 mil migrantes al mes de Venezuela, Cuba, Nicaragua y Haití pero al mismo tiempo deportará de inmediato a México a aquellos nacionales de esos países que intenten alcanzar su territorio de manera irregular. A pesar de las críticas de la oposición republicana, Biden ha evitado viajar a la frontera durante sus dos primeros años de mandato alegando que no quería prestarse a un circo político. Su predecesor, el republicano Donald Trump (2017-2021), visitó en al menos cinco ocasiones el límite con México para supervisar la construcción del muro fronterizo, uno de los emblemas de su Gobierno. La actual Administración demócrata se enfrenta a una llegada sin precedentes de migrantes en la frontera con México por las crisis económicas, sanitarias y políticas del continente. El pasado 27 de diciembre, el Tribunal Supremo de Estados Unidos, de mayoría conservadora, ordenó al Gobierno mantener cautelarmente el Título 42, una política de Trump que permite expulsiones exprés de migrantes por el pretexto de la pandemia de covid-19. Estados gobernados por republicanos denuncian estar totalmente abandonados por el Gobierno federal ante la crisis migratoria, mientras que la Casa Blanca ha pedido al Partido Republicano que apruebe en el Congreso una reforma para restaurar el actual sistema migratorio "roto". Biden estuvo encargado de diseñar la política hacia Centroamérica, que tiene que ver mucho con migración, cuando ejerció de vicepresidente con Barack Obama (2009-2017); pero, al llegar a la Casa Blanca en enero de 2021, delegó esa labor en la vicepresidenta, Kamala Harris, quien ha adoptado un perfil muy bajo.