Notimex / La Voz de Michoacán Bruselas, 20 May.- Los gobernantes de la Unión Europea (UE) están llamados este miércoles a cerrar el cerco contra el fraude y la evasión fiscal, que cuesta cada año cerca de un billón de euros (1.3 billones de dólares) a las arcas comunitarias. El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, confía en recuperar parte de ese monto para ayudar a las maltrechas economías de los Veintisiete y en particular de los socios del euro, que acumulan ya un año y medio de recesión. Por ello decidió incluir la lucha contra la evasión de impuestos en la agenda de la cumbre que los jefes de Estado y de gobierno europeos celebran el próximo miércoles en esta capital. "Debemos aprovechar el impulso político para abordar este problema crucial", urgió el líder europeo. La pasada semana los ministros de Finanzas de la UE autorizaron a la Comisión Europea (CE) a iniciar negociaciones con Suiza, Andorra, San Marino, Liechtenstein y Mónaco para revisar los convenios firmados en 2004 sobre la fiscalidad de los ahorros bancarios. No obstante, Luxemburgo y Austria rechazaron hacer lo mismo con las reglas europeas sobre el tema, bloqueando una propuesta de Bruselas para extender el intercambio automático de información bancaria a las cuentas de ahorro, del que están exentos ambos países. La propuesta del Ejecutivo preve aplicar el intercambio automático a "todo tipo de ingresos" a partir de 2015, incluyendo dividendos, ganancias de capital, rendimientos del trabajo dependiente, honorarios de director, seguros de vida, pensiones y rendimientos inmobiliarios. Luxemburgo y Austria sostienen que la prioridad debería ser dada a combatir la evasión en los paraísos fiscales británicos, como las Islas Vírgenes. Todo indica que la cumbre de este miércoles se limitará a una declaración de intención y propuestas destinadas a "dar pasos eficaces para combatir la evasión y el fraude fiscal, y hacer frente a la planificación fiscal agresiva", según se recoge de su borrador de conclusiones. Los Veintisiete también deberán comprometerse a adoptar "como muy tarde" en julio las últimas medidas pactadas contra el fraude en materia de IVA. La agenda de la cita incluye, además, una discusión sobre el mercado energético destinada a estudiar cómo reducir la dependencia de la UE de las importaciones de combustible para rebajar los costos de la energía y, con ello, mejorar la competitividad de la industria europea. Entre 2005 y 2012 los precios de la energía para la industria aumentaron un 27 por ciento en la mancomunidad en términos reales, con el gas llegando a costar cuatro veces más que en Estados Unidos. Las autoridades europeas estiman que en 2035 más de un 80 por ciento del suministro de petróleo y gas en la UE dependerá de importaciones, lo que "tendrá un impacto negativo en la competitividad de las compañías y de toda la economía europea", advirtió Van Rompuy.