A veces la idea es buena, pero el desarrollo de ella no es el ideal… tal como le pasó a esta campaña de la ONG “Feed a child”, la cual trataba de concientizar sobre la situación de falta de alimentos que persisten en el continente africano. La premisa era la siguiente: “El perro doméstico promedio come mejor que millones de niños. Ayuda a alimentar a un niño hambriento”. Claro que a muchos preocupa esta situación, pero para ejemplificar la problemática, la ONG utilizó una campaña en la que una mujer blanca trata a un niño de color como mascota… por cada caricia, “gracia” y simple compañía, el menor recibe un poco de comida, como perro. El tratamiento de las imágenes fue duramente criticado: colocar a un niño de color como mascota de una mujer blanca y adinerada fue considerado como racista, al punto que la organización sudafricana “Feed a Child” tuvo que retirar el anuncio y ofrecer una disculpa a través de las redes sociales. “Reconocemos que el anuncio pudo haber sido interpretado como ofensivo y de mal gusto, y tomamos nota de que muchos lo percibieron como racista. Esa no fue nuestra intención y nuevamente pedimos disculpas. Lamentablemente, el mensaje del comercial quedó diluido o incluso se perdió”. Sin embargo, para muchos las críticas no fueron más que actos de censura y no poder hacer frente a una situación tan real como trágica.