Agencias / La Voz de Michoacán. El régimen de Siria confirmó hoy que pondrá sus armas químicas bajo control internacional, "en respuesta a la propuesta rusa y no por temor a las amenazas de Estados Unidos", mientras la oposición siria denunció un nuevo ataque con gas tóxico. En una entrevista al canal de televisión rusa Rossiya-24, el presidente de Siria, Bashar al-Assad, aseguró que su país remitirá a las Naciones Unidas la documentación necesaria para adherirse a la Convención Internacional sobre la Prohibición de Armas Químicas. "Las amenazas de Estados Unidos no han influido en la decisión de Siria de poner las armas químicas bajo control internacional", aseveró al-Assad. Rusia afirmó que Siria se adherirá a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas en función de un plan que los jefes de la diplomacia ruso, Serguei Lavrov, y estadounidense, John Kerry, debatirán durante la jornada en Ginebra. Poco antes el embajador de Siria en Moscú, Riyad Haddad, aseguró que "Siria está dispuesta a adherirse lo más pronto posible a la Convención Internacional sobre la prohibición de Armas Químicas. Esto es puramente una cuestión técnica", indicó. Rusia propuso el lunes pasado a Siria que ponga sus armas bajo control internacional para proceder a su posterior destrucción y que firme la Convención Internacional sobre la Prohibición de Armas Químicas, iniciativa ya aceptada por el régimen sirio. Mientras se producen intensos movimientos diplomáticos para buscar una salida negociada al conflicto sirio, la oposición siriad denunció este jueves un nuevo ataque con un gas tóxico en la zona de Yobar, en la periferia de Damasco. La Coalición Nacional Siria, principal agrupación opositora, precisó que esta mañana hubo un ataque "con un gas venenoso" en la zona, pero que por el momento no tienen más detalles sobre la naturaleza de esa sustancia. El vocero del Consejo Militar de Damasco, Musab Abu Qatada, indicó que el régimen sirio atacó Yobar con cohetes que tenían cabezas que transportaban cloro gas, causando heridas a tres personas. El director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdul Rahman, puso en duda la veracidad de esta información y recordó que en los últimos días han aparecido noticias sobre el uso de armas químicas en Siria, que no son más que "rumores". Lo cierto es que aviones del régimen siro bombardearon la víspera un hospital en la ciudad de Al Bab, en la norteña provincia de Alepo, donde amplias zonas están en manos de los rebeldes sirio, dejando al menos 11 muertos y decenas de heridos, según el OSDH. Entre los fallecidos por el bombardeo, la mayoría de ellos facultativos del hospital de campaña, figura un médico de nacionalidad yemenita.