Fabian Alanis/La Voz de Michoacán Bolivia. Se cumplen 51 años de la muerte del revolucionario rosarino. Un recorrido desde su partida de Cuba y su llegada a la selva boliviana, hasta el fusilamiento en La Higuera. En 1966 Bolivia estaba gobernada por una dictadura militar dirigida por el general René Barrientos, que había derrocado al presidente Víctor Paz Estenssoro el 4 de noviembre de 1964. Este alzamiento militar había puesto fin a la denominada Revolución de 1952, que supuso importantes cambios en la vida política, social y económica del país, a través de una extensa reforma agraria, la nacionalización de la extracción de minerales y de la instalación del sufragio universal, entre otras medidas. Con pasaporte falso a nombre de Adolfo Mena, a esa Bolivia arribaba El Che Guevara el 7 de noviembre de 1966, el día en que comienza su “Diario de Bolivia”, luego de una fallida experiencia guerrillera en el Congo y de una larga estancia en Praga. Esta llegada se producía cuando quizá no tenía un claro horizonte político por delante y después de barajar varias posibilidades para instalar un foco guerrillero. Hoy comienza una nueva etapa. Por la noche llegamos a la finca. El viaje fue bastante bueno”, escribía de puño y letra el revolucionario rosarino inaugurando las anotaciones en su libro.