El Universal/La Voz de Michoacán Vemezuela. Venezuela puso en marcha este martes un nuevo sistema cambiario con una devaluación de 96% del bolívar, en un cuestionado plan de reformas que busca sacar al país petrolero de la debacle económica. Un día después de la entrada en circulación de nuevos billetes que restaron cinco ceros a la moneda local, el Banco Central de Venezuela (BCV) publicó una tasa de 68.65 bolívares por euro (unos 60 bolívares por dólar), formalizando una macrodevaluación asomada hace cuatro días por el presidente Nicolás Maduro. Este martes, lo que solía tener un valor comercial de un millón de bolívares, es decir 1,000,000, perdió cinco ceros, por lo que ahora vale 10 bolívares. Con ello, aunado a la elevada inflación en Venezuela, comprar, por ejemplo, un kilo de carne de res costaba alrededor de 9.5 millones de bolívares, obligando a los venezolanos a cargar fajos y fajos de billetes para adquirir este y otros productos. Una sola barra de jabón, un producto de higiene básico, podía costar hasta 3 millones y medio de bolívares. Un pollo, de alrededor de 2.4 kilos, era comprado con kilos y kilos de billetes, unos 14 millones de bolívares, equivalente a 2.22 dólares. Para comprar un kilo de queso era necesario llevar un maletín, pues significaba un gasto de 7.5 millones de bolívares, equivalente a 1.14 dólares. Un sólo kilo de zanahorias tenía un precio de 3 millones de bolívares, unos 46 centavos de dólar. El precio de 2 millones 600 mil bolívares para un solo rollo de papel higiénico, unos 40 centavos de dólar estadounidense. Un kilo de pasta se vendía en 2 millones y medio de bolívares, que representaban menos de 40 centavos de dólar. Un paquete de pañales llegaba a costar 8 millones de bolívares, alrededor de 1.22 dólares. Un kilo de jitomate tenía un valor promedio de 5 millones de bolívares, algo así como 14 pesos y 50 centavos. Así, productos de la canasta básica, como un kilo de arroz, que costaba alrededor de 2 millones y medio, alcanzaban precios estratosféricos en Venezuela.