Notimex / La Voz de Michoacán Londres, 20 May.- El Tribunal Antiterrorista de Pakistán aprobó la libertad bajo fianza del ex presidente Pervez Musharraf en relación con el asesinato de la ex primera ministra Benazir Bhutto en 2007, pero aún enfrenta otros dos casos judiciales. Musharraf, presidente del país de 1999 a 2008, deberá pagar dos millones de rupias paquistaníes (unos 20 mil dólares) en dos tramos de uno cada uno, según la televisión paquistaní Geo TV. El Tribunal Antiterrorista de la ciudad paquistaní de Rawalpindi retiró una de las órdenes de arresto que pesan sobre el ex presidente, aunque seguirá bajo arresto domiciliario, ya que enfrenta otros delitos por los que también se dictó su confinamiento. Musharraf tiene casos pendientes por la detención de varios jueces y por alterar el orden constitucional casi al final de su mandato, así como por su presunta relación con la muerte de un líder nacionalista de la provincia occidental de Baluchistán, Akbar Bugti. Durante la audiencia de este lunes, Salman Safdar, abogado defensor de Musharraf, indicó que su cliente no puede ser considerado responsable de no llevar a cabo la autopsia de Bhutto, puesto que su esposo, el actual presidente Asif Ali Zardari, decidió no hacerla. Denunció que fue la Agencia Federal de Investigación (FIA) la que acusó a Musharraf de la muerte de Bhutto, asesinada en un atentado suicida durante un mitin en Rawalpindi en diciembre de 2007, pese a que esta agencia no tenía competencia para investigar los hechos. Musharraf regresó a fines de marzo pasado a Pakistán tras cuatro años de auto-exilio entre Londres y Dubai, con la esperanza de presentarse en las elecciones legislativas del pasado 11 de mayo, pero una corte le prohibió participar y fue detenido y puesto en arresto domiciliario. El ex mandatario paquistaní es acusado de negligencia por no darle la protección adecuada a la ex primera ministra e ignorar las amenazas que pesaban sobre ella. Bhutto murió el 27 de diciembre de 2007 junto a otras 24 personas a manos de un suicida de 15 años de edad que hizo estallar una carga explosiva tras un mitin en Rawalpindi, poco después de que la ex primer ministra volviera al país tras años de exilio.