Notimex / La Voz de Michoacán Buenos Aires, 13 Jun- El ex presidente de Argentina, Carlos Menem (1989-1999), fue condenado hoy a siete años de prisión efectiva por haber encabezado el contrabando ilegal de armas a Croacia y Ecuador durante su mandato. Con la sentencia emitida este jueves, el también senador de 82 años se convirtió en el primer ex mandatario democrático de la historia argentina en ser condenado penalmente, aunque él mismo ya anticipó que impugnará la decisión ante la Corte Suprema de Justicia. Junto con el ex mandatario argentino, quien no se encontraba en la sala al momento de leerse el fallo, fueron condenados su ex ministro de Defensa, Oscar Camillión, y otros 16 ex funcionarios, como coautores de contrabando agravado por tratarse de material bélico. La Cámara Federal de Casación Penal ya había declarado culpable a Menem en marzo pasado, cuando revocó la absolución con la que otro tribunal lo había favorecido en septiembre de 2011, por lo que sólo restaba determinar la condena. Menem fue acusado de contrabando agravado por haber firmado entre 1991 y 1995 decretos para vender armamento a Croacia y Ecuador, a pesar de que existía una prohibición expresa de Naciones Unidas para abastecer militarmente a esos países. De acuerdo con las pruebas, el ex presidente vendió seis mil 500 toneladas de armas de guerra, lo que constituyó uno de los escándalos más graves de su gobierno, el cual estuvo caracterizado por innumerables casos de corrupción. La investigación inició en 1995, y años después, cuando se descubrió que Menem tenía una cuenta secreta por 600 mil dólares en Suiza, se especuló que podía ser parte de los sobornos que obtuvo por el tráfico ilegal de armamento. El actual senador quedó detenido por esta causa en mayo de 2001, pero gozó de prisión domiciliaria en una lujosa hacienda de Buenos Aires durante seis meses, hasta que fue exonerado por jueces que ahora son investigados para determinar si fueron sobornados. En abril de 2008, la justicia consideró que sí existían elementos suficientes para procesar a quien fuera el hombre más poderoso de este país durante una década y que hoy enfrenta una decena más de indagaciones en su contra por corrupción. Al ex presidente no se le pudo fotografiar sentado en el banquillo de los acusados porque primero solicitó comparecer mediante una inédita videoconferencia desde su natal provincia de La Rioja y su segunda declaración estuvo cerrada a los medios de comunicación.