La Casa Blanca confirmó el domingo la muerte del cooperante estadounidense Peter Kassig, un ex soldado que ayuda a los sirios heridos en la brutal guerra civil pero terminó perdiendo la vida a mano de extremistas del grupo Estado Islámico. En una declaración emitida mientras volaba de regreso a Washington tras un viaje a la región de Asia Pacífico, el presidente Barack Obama dijo que el grupo "se regodea matando a inocentes, musulmanes entre ellos, y sólo tiene en mente muerte y destrucción". Con la muerte de Kassig, el Estado Islámico ha asesinado a cinco occidentales que había secuestrado. Los británicos David Haines, ex ingeniero de la Fuerza Aérea, y Alan Henning, un taxista del noroeste de Inglaterra, fueron decapitados, así como el reportero estadounidense James Foley y el periodista estadounidense-israelí Steven Sotloff. La confirmación de la muerte de Kassig ocurre tras estudiar un video del Estado Islámico subido a internet el domingo que supuestamente mostraba a extremistas decapitando a una docena de soldados sirios y que terminó con un extremista alegando haber matado al estadounidense. Después de su captura en el oriente de Siria el 1 de octubre de 2013 mientras entregaba asistencia humanitaria a nombre del grupo que fundó, Kassig se había convertido al islam y tomó el nombre de Abdul-Rahman Kassig. Obama dijo que Kassig "era un humanitario que trabajaba para salvar vidas de sirios heridos y abandonados" por la guerra. El presidente dijo que a Kassig, de 26 años y de Indianapolis, "nos lo arrebataron en un acto de pura maldad por parte de un grupo terrorista que el mundo asocia con la falta de humanidad". Obama ofreció sus condolencias a la familia de Kassig. "No podemos imaginar su angustia en este momento doloroso", expresó. El mandatario agregó que el Estado Islámico "explota la tragedia en Siria para hacer avanzar sus metas egoístas" y que Kassig estaba "tan afectado por la angustia y el sufrimiento" de los civiles sirios que se dedicó a una misión de asistencia humanitaria. "Fueron acciones abnegadas de un individuo que se preocupaba sobremanera por los problemas del pueblo sirio", dijo Obama en su declaración. Las acciones del grupo Estado Islámico "no representan a ninguna fe, y menos a la fe musulmana que Abdul-Rahman adoptó como suya", dijo Obama. "Hoy Today lloramos juntos, pero también recordamos el espíritu indomable de bondad y perseverancia que brilló tanto en Abdul-Rahman Kassig y que une a la humanidad, que a final de cuentas es la luz que prevalecerá sobre la oscuridad" del Estado Islámico. Kassig sirvió en una unidad de operaciones especiales del Ejército en Irak y tras recibir la baja por motivos médicos formó una organización de asistencia humanitaria en Turquía para ayudar a los refugiados sirios.