El portavoz papal Federico Lombardi confirmó hoy que la justicia civil del Estado Vaticano está conduciendo una investigación por supuesto lavado de dinero en su tesorería, la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA). El sacerdote jesuita estableció que el caso es seguido desde febrero pasado por la Oficina del Promotor de Justicia, nombre técnico de la fiscalía vaticana, e incluye operaciones de compra-venta de títulos y transacciones vinculadas al empresario italiano Gianpietro Nattino. Además, confirmó que la Oficina investigadora solicitó la colaboración de las autoridades judiciales de Italia y Suiza mediante cartas rogatorias internacionales enviadas por vías diplomáticas el 7 de agosto de 2015. La investigación es producto del trabajo ordinario de la Autoridad de Información Financiera (AIF), un organismo creado ya desde el pontificado de Benedicto XVI y que es responsable de monitorear todas las operaciones financieras de las instituciones vaticanas. Cada vez que ese ente detecta una anomalía, sospechosa de lavado, envía una indicación a la fiscalía que debe seguir las pesquisas. Pero en este caso las transacciones investigadas incluyen a la propia tesorería papal. La APSA, que se ocupa de la gestión de las finanzas y de los inmuebles del Vaticano, habría sido utilizada –con complicidad interna- para el reciclaje de capitales y la “manipulación del mercado”, según consta en un documento reservado que cubre el periodo que va de 2000 a 2011. La solicitud de colaboración de las autoridades suizas e italianas se debe a que parte de las operaciones tuvieron lugar en sus respectivos territorios. Según los investigadores, la “cartera” en cuestión se atribuye a Nattino, presidente de Banca Finnat Euramerica SpA, el cual habría ordenado la transferencia de más de dos millones de euros a Suiza poco antes de la introducción de las normas antilavado en el Vaticano. Al respecto, el empresario señaló en una nota: “En relación con las recientes indiscreciones de la prensa, expreso mi total serenidad y confianza”. “Mi forma de actuar siempre se ha caracterizado por la máxima transparencia y rectitud, en el respeto de las normativas en vigor. Confío en que se pueda aclarar definitivamente, y cuanto antes, este caso”, apuntó