Notimex/La Voz de Michoacán Río de Janeiro. Bomberos brasileños empezaron a encontrar cuerpos sin vida después de cuatro días del incendio y posterior derrumbe de un edificio de más de 20 pisos en la ciudad de Sao Paulo, cuya cifra de muertos ascendió a seis y decenas siguen desaparecidos. Las autoridades dijeron que son pocas las esperanzas de encontrar sobrevivientes entre los escombros del edificio Wilton Alves de Almeida, que se desmoronó la madrugada del 1 de mayo tras un intenso fuego. Los bomberos, sin embargo, pudieron comenzar a localizar los cuerpos de las víctimas, pues las altas temperaturas de los escombros -que llegaron a los 600 grados centígrados por el fuego- no permitían los trabajos. Un muerto y 3 personas desaparecidas, fue el saldo de un incendio y derrumbe de un edificio en el centro de #Sao Paulo,Brasil pic.twitter.com/kiPwFPnCRA — Cinco Radio (@JavierLopezDiaz) 2 de mayo de 2018 Se conoce la identidad de seis fallecidos, entre ellos dos gemelos de nueve años y un hombre que murió cuando el edificio se derrumbó a pocos segundos de ser rescatado por los bomberos. La principal hipótesis de la causa de lo ocurrido es que un cortocircuito en el quinto piso provocó el incidente en el centro de la mayor ciudad de Brasil. La tragedia también reveló la posible trama criminal tras la ocupación de edificios públicos, como era el caso del Wilton Alves, donde vivían irregularmente unas 350 personas, en su mayoría de baja renta, inmigrantes o sin techo. Las autoridades sospechan que miembros del principal grupo criminal de Sao Paulo, el Primer Comando da Capital (PCC), podrían cobrar a los habitantes de los edificios ocupados de la ciudad. Unas 150 familias vivían en el edificio, y la mayoría logró salir antes que el fuego lo consumiera, pero cerca de medio centenar de personas siguen desaparecidas.