Agencias / La Voz de Michoacán Moscú. El presidente ruso, Vladimir Putin, amenazó el domingo con relanzar la producción de armas nucleares de alcance medio si Estados Unidos confirma su intención de desplegar misiles en Alemania o en otras partes de Europa. "Si Estados Unidos pone en marcha estos planes, nos consideraremos liberados de la moratoria unilateral adoptada anteriormente sobre el despliegue de capacidades de ataque de medio y corto alcance", declaró el mandatario ruso en un discurso con motivo de un desfile naval en San Petersburgo. Según él, "el desarrollo de varios sistemas de este tipo se encuentra en la fase final" en Rusia. "Tomaremos contramedidas para desplegarlos, teniendo en cuenta las acciones de Estados Unidos y sus satélites en Europa y otras regiones del mundo", advirtió el presidente ruso. Este tipo de armamento, de un alcance que va de 500 a 5 mil 500 kilómetros, estaba incluido en el Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio (FNI) entre Washington y Moscú, firmado en la época de la Unión Soviética. Rusia y Estados Unidos se retiraron de este tratado en 2019, en medio de acusaciones recíprocas de no respetar las disposiciones. Moscú anunció sin embargo que no reanudaría la producción de este tipo de misiles si Washington no los desplegaba en el extranjero. Pero Estados Unidos y Alemania anunciaron a principios de julio que planeaban iniciar el despliegue puntual de misiles estadounidenses en Alemania en 2026, incluyendo misiles SM-6, misiles Tomahawk y armas hipersónicas en desarrollo. "Importantes puntos rusos de la administración del Estado y del ejército estarán al alcance de estos misiles [...]. El tiempo de vuelo de estos misiles, que podrían estar equipados con ojivas nucleares, hasta nuestros territorios será de unos 10 minutos", explicó Putin el domingo. "Esta situación recuerda los acontecimientos de la Guerra Fría relacionados con el despliegue de misiles estadounidenses de alcance medio Pershing en Europa", agregó el mandatario. El Kremlin ya había advertido hace unas semanas que las capitales europeas se convertirían en blancos legítimos para Rusia en caso de despliegue de misiles de Estados Unidos en el continente.