La Cámara de Representantes canceló hoy sorpresivamente la votación para autorizar los fondos de emergencia por un total de 659 millones de dólares para que el gobierno haga frente a la crisis humanitaria de los niños de Centroamérica que huyen de la violencia. Esta decisión supone un revés al liderazgo republicano que se mostró incapaz de reunir los votos detrás de su propuesta que, además, había vinculado el envío de un mayor contingente de efectivos de la Guardia Nacional a la frontera y cambios a la ley Wilberforce de 2008 que protege a los menores de edad contra un proceso de deportación exprés. La cancelación del debate y la votación dejará en el aire la petición de la Casa Blanca que, apenas el 8 de julio, demandó fondos de emergencia por 3 mil 700 millones de dólares. A partir de este viernes el Congreso entra en un receso de cinco semanas. La falta de consenso se produjo luego de la petición de un grupo de republicanos que apostaban por una iniciativa mucho más extrema y han decidido hacer alianza con el senador por Texas, Ted Cruz, a favor de adicionar una provisión que elimine los fondos al programa de acción diferida (DACA) que nació de una orden ejecutiva del presidente Barack Obama para aliviar la situación migratoria de más de 600 mil hijos de indocumentados. El fracaso del liderazgo republicano en la Cámara de Representantes se produjo en medio de una movilización de organizaciones religiosas frente a la Casa Blanca. En medio de denuncias contra las propuestas para tratar a los niños de Centroamérica como unos criminales y no como unos refugiados, una veintena de líderes comunitarios y religiosos se hicieron arrestar mientras un centenar de simpatizantes rezaban o coreaban consignas de apoyo. Mientras, desde el Senado, la mayoría demócrata trabajaba en una iniciativa para autorizar un total de 2 mil 700 millones de dólares a la administración Obama. Tras el fracaso de la iniciativa en la Cámara de Representantes, la posibilidad de conciliar ambas propuestas se encontraba en un punto muerto.