Redacción / La Voz de Michoacán Corea del Sur, el país que domó a la pandemia desde el inicio, informó una serie de estrictas medidas para evitar brotes de COVID-19. Entre lo que deben acatar rigurosamente los ciudadanos de ese país están las reuniones multitudinarias en bares, antros e iglesias. De acuerdo con la agencia internacional AP, cerraron los lugares de ocio nocturno e iglesias y vetaron la presencia de aficionados en competiciones deportivas en todo el país. Las medidas se dan luego de que se reportaron 332 nuevos contagios y de que por varios días los contagios fueran a la alza. El total de infecciones en el país ascendió a 17.002, incluyendo unicamente 309 decesos. AP explica que las iglesias han sido un importante foco de contagios en la zona de Seúl antes de que las autoridades decretaron su cierre antes esta semana. Los clubes de ocio nocturno, karaokes, restaurantes con buffet y cibercafés también tuvieron que cerrar sus puertas y se prohibió la entrada de espectadores a partidos de béisbol y fútbol, apenas unas semanas después de permitir su regreso parcial. La había domado Corea del Sur, inicio el brote el 20 de enero, tomó medidas desde mediados de febrero, además de que justo la contingencia llegó a ese país en pleno periodo vacacional -Corea del Sur, termina su ciclo escolar en febrero y el nuevo comienza en marzo-, y el gobierno surcorea no ordenó a las escuelas retrasar el inicio de clases. Corea del Sur, se comprometió desde el 23 de febrero a restringir los eventos públicos. Este país actuó mucho antes que cualquier otro país fuera de China, siendo que el primer contagio de cada país se dio casi simultáneamente. De acuerdo con El País, Corea del Sur realizó en cierto momento 15 mil pruebas por día, lo que elevó sus contagios y bajó su tasa de mortalidad a apenas 1.6 por ciento. Cabe destacar que Corea del Sur tiene la ventaja de que cuenta con empresas que fabrican los reactivos para detectar el virus, señala el medio. Con información de AP