Tras una semana hospitalizada por un cuadro de sigmoiditis, la presidenta argentina, Cristina Fernández, recibió el alta médica y abandonó el sanatorio de Buenos Aires en el que fue tratada, aunque deberá guardar reposo durante otros diez días, informó la Unidad Médica Presidencial. En un parte médico difundido por la Presidencia, los doctores Marcelo Ballesteros y Daniel Fernández señalaron que el alta fue firmada por la "buena evolución del cuadro de sigmoiditis que la afecta". Aún así, el equipo médico destacó que la mandataria "continúa con tratamiento antibiótico, dieta especial, reposo y control evolutivo" en la residencia presidencial de Olivos, ubicada a las afueras de Buenos Aires. Fernández, de 61 años, fue ingresada en el sanatorio privado Otamendi el pasado domingo por una infección de la parte del colon denominada sigmoide. La mandataria tiene contraindicado "realizar desplazamientos por diez días", concluyó el equipo médico en el comunicado.