EFE / La Voz de Michoacán La Habana. Cuba confirmó este miércoles 1,006 nuevos casos de COVID-19 y nueve fallecidos, en medio de una tercera ola de contagios que dura ya más de tres meses sin que las medidas de contención en vigor hayan conseguido reducir la transmisión del virus. El país caribeño acumula desde marzo del año pasado 96,760 positivos al SARS-Cov-2 y 547 decesos, según el parte diario del Ministerio de Salud Pública (Minsap). De los nuevos casos de hoy, detectados tras procesar 21,380 pruebas, 986 son autóctonos y 20 importados., El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, alertó hoy en Twitter que la presencia de nuevas cepas del virus más contagiosas -como la variante sudafricana-, "obligan a ajustar nuestros protocolos". El gobernante y científicos cubanos reconocieron la víspera la compleja situación en los hospitales ante el aumento de enfermos y previeron un escenario desfavorable a largo plazo, reseñaron varios medios de prensa oficiales. En los hospitales cubanos hay internadas 22.981 personas: 5.123 casos activos -28 críticos y 34 graves-, 3.767 con síntomas sospechosos y el resto en vigilancia epidemiológica. Las provincias occidentales de La Habana y Matanzas concentran hoy la mayor cantidad de contagios de todo el país con 542 y 179 casos, respectivamente, seguidas de la oriental Santiago de Cuba, con 52. La capital cubana mantiene la tasa de incidencia más elevada de las últimas dos semanas con 370.5 casos por cada 100,000 habitantes. Ese territorio de 2,2 millones de habitantes es el epicentro de la pandemia, pese a mantener en vigor medidas como un toque de queda nocturno y el cierre de los centros educativos, restaurantes, bares y playas, entre otras. La escasez derivada de la crisis económica obliga a que la gente salga a la calle y haga largas filas para adquirir alimentos y otros productos básicos, lo cual complica la contención de la transmisión. Cuba desarrolla cinco candidatos vacunales contra el coronavirus, dos de los cuales -Soberana 02 y Abdala- están en la tercera y última fase de ensayos clínicos para evaluar su eficacia. Al mismo tiempo, se han puesto en marcha "estudios de intervención controlada" en La Habana y oriente para administrar de forma masiva esas dos fórmulas, incluyendo a 1.7 millones de personas en la capital. Estos fármacos no tienen aún la autorización de uso de emergencia o registro, cuestión que las autoridades esperan lograr en el mes de junio a partir de los resultados preliminares de la última etapa de pruebas de Soberana 02 y Abdala. El Gobierno cubano no ha adquirido vacunas en el mercado internacional ni forma parte del Mecanismo Covax creado con el auspicio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para favorecer un acceso equitativo a la inmunización en naciones de ingresos medios y bajos.