AP / La Voz de Michoacán Brasil. Los cuerpos de muchas víctimas del accidente en la mina de Vale tal vez jamás sean recuperados, sostuvo el sábado el teniente Pedro Aihara, portavoz del cuerpo de Bomberos de Minas Gerais. Aún no fueron localizados los cuerpos de 226 personas luego de que el viernes pasado una avalancha de barro avanzara por varios kilómetros de la ciudad, mientras que 121 son los muertos confirmados por las autoridades. Ante este escenario, surge una pregunta natural: ¿Será posible recuperar todos los cuerpos? “En este tipo de operación, es difícil trabajar con (la meta) de 100% de recuperación de cuerpos”, dijo Aihara a The Associated Press. El portavoz del cuerpo de Bomberos aseguró que las tareas llevarán "más de un mes" pero hasta ahora no existe un plazo estipulado para que concluyan las tareas. A medida que pasan los días, para las autoridades y familiares de víctimas es cada vez más difícil reconocer la identidad de los cuerpos debido a la descomposición natural y al efecto del barro sobre los tejidos humanos. De los 121 cuerpos encontrados, hasta el momento 93 fueron identificados. Por causa del deterioro de las huellas dactilares en los cadáveres, este miércoles, el Instituto Médico Legal de Belo Horizonte dispuso comenzar a realizar estudios de ADN y de arcada dental en los cuerpos encontrados. “Los cuerpos que estaban en áreas superficiales ya fueron retirados. Ahora, desgraciadamente, estamos ante segmentos de cuerpos que requerirán de un trabajo de excavación para encontrarlos. La cantidad de cuerpos encontrados por día tiende a disminuir”, concluyó Aihara. https://twitter.com/TReporta/status/1091743173985140737 Una normatividad laxa, la falta crónica de personal y una ley que silenció las voces de los ambientalistas en torno a las licencias de minería hicieron que la devastadora ruptura de una presa en el sureste de Brasil fuera un desastre que se avecinaba, dicen expertos y legisladores. El desplome de la presa que retenía desperdicios de mineral de hierro el 25 de enero desató una avalancha de lodo que sepultó edificios y contaminó el agua río abajo. Al menos 115 personas han muerto y hay 248 desaparecidas. Pero una de las partes más crueles de la tragedia en Brumadinho es que ya había ocurrido antes: en 2015, dos represas mineras reventaron en el cercano municipio de Mariana, considerado el peor desastre ambiental en la historia de Brasil.