Notimex/La Voz de Michoacán Guatemala. Una alerta roja fue declarada hoy en las poblaciones guatemaltecas de Escuintla, Alotenango, Sacatepéquez, Yepocapa y Chimaltenango, impactadas por la segunda erupción de este año del Volcán de Fuego, cerca del oeste de la capital del país. Autoridades de protección civil precisaron que en todo el país rige la alerta naranja, y confirmaron esta noche que la actividad volcánica arroja hasta el momento un balance preliminar de siete personas muertas, 296 heridas y alrededor de 1.7 millones de damnificados. La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) dijo en un comunicado que el domo volcánico sigue generando fuertes explosiones con la misma energía, y columnas de ceniza de hasta 10 mil metros de altura sobre el nivel del mar. La ceniza se dispersa según la dirección del viento hasta 40 kilómetros de distancia, sobre todo hacia el Noroeste, Norte y Oeste del país y se registran continuos flujos piroclásticos moderados que toman dirección de descenso sobre las barrancas Seca, Ceniza, Mineral, Taniluya, Las Lajas y Barranca Onda. El informe de la Conred dijo que la caída de ceniza se mantiene en comunidades como La Soledad, San Miguel Dueñas, Alotenango, Antigua Guatemala y Chimaltenango. De igual forma, sigue el descenso de lahares moderados por los ríos Pantaleón, Mineral y otros del sector donde los puentes ubicados en esta zona podrían registrar daños a causa del desborde de ríos. Comunidades como Sangre de Cristo, Finca Palo Verde, Panimaché I y II y otras comarcas cercanas a este edifico volcánico fueron evacuadas por cuerpos de bomberos, Equipos de Respuesta Inmediata (ERI), elementos del Ejército de Guatemala y otras instituciones que brindan atención en las zonas más afectadas. Voceros de protección civil recomendaron a la población residnete en áreas cercanas a la zona volcánica permanecer fuera del alcance de nubes ardientes que han descendido desde el cráter, evitar barrancas o ríos cercanos donde podrían descender flujos piroclásticos o descenso de lahares. Además, se recomendó no utilizar carreteras cercanas al Volcán de Fuego debido a que la caída de ceniza y el descenso de lahares han generado diferentes condiciones de riesgo.